Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la violencia de género, se ha defendido en ‘Todo es mentira’ de las acusaciones de su exempleada de hogar que asegura que recibió dinero ‘en B’, que no fue dada de alta en la Seguridad Social y por un supuesto despido improcedente.
La política ha dejado claro desde el principio que “agradezco la presunción de inocencia pero no me hace falta porque los acusados son ellos”. “No es una denuncia defensiva porque mi denuncia fue primero, no me hace falta la presunción porque soy la víctima denunciante”, aclaraba Rosell.
“He denunciado porque he sido víctima de una extorsión”, aseguraba mientras explicaba detalladamente su versión de los hechos.
Poco antes, Marta Flich entrevistaba a la empleada del hogar y a su abogado que se mostraban víctimas de Victoria Rosell y recalcaban que no tenían ningún interés político detrás.