Natasha es una refugiada ucraniana que ha hecho un largo viaje en coche para poder huir de su país. Un total de casi 4.000 kilómetros, así ha sido su periplo por Europa desde Hostómel hasta Zaragoza tras escapar de la guerra. Cuatro días de ruta haciendo de media por día de mil kilómetros.
Como muchos ucranianos, Natasha no quería abandonar su país pero lo ha hecho por sus hijos, "decidí abandonar mi patria para salvar su vidas", aseguraba. Ahora ya está en España, y ha querido visitar el plató de 'Todo es mentira' para contar cómo se encuentra.
¿Cómo se despide uno en estas circunstancias? "Es duro, es muy difícil, yo soy la responsable por mis hijos", ha explicado Natasha en plató, además "soy la única que les puedo llevar al extranjero", ha asegurado.
"Cuando te miran tus hijos no tienes ninguno permiso en mostrar tu debilidad, tienes que ser fuerte y segura y no te puedes permitir llorar, tienes que ser valiente", ha contado.
Tras salir del país, le ha pedido a su suegra que no hablen de la guerra, quiere que sus hijos vivan ajenos a ese horror, y cuando están con ellos, hablan del futuro, "yo no quiero mantener este ambiente de susto, de horror, de tristeza... Yo puedo llorar cuando no me ven", ha añadido.
Ahora los niños están jugando, "me siento más tranquila cuando los veo sonriendo, están a salvo, y también "pueden dormir cerca de la ventana", algo que antes no podían hacer. "Ojalá se acabe pronto y podamos regresar", ha concluido.