Margarita del Val, viróloga del CSIC: “Las Navidades van a ser con convivientes y por videollamada”
Mil y una restricciones contra la covid19, según el lugar en el que vivas
La viróloga Margarita del Val asegura que estamos entrando en la tercera ola de la pandemia
El virus que nos tiene a todos al borde del confinamiento es el mismo en todo el mundo, pero si nos fijamos en las restricciones para frenarlo parece que hay un coronavirus en cada país del mundo e incluso región. Sí, depende de donde vivas así se combate el coronavirus, ¿Por qué?
Parece no tener ningún sentido y aunque muchos siguen insistiendo en que las medidas para contener la pandemia deberían ser las mismas en cualquier parte del mundo, de momento nada tiene que ver con lo que se está haciendo. Mientras que en Paris acaban de decretar el toque de queda, anunciar un nuevo confinamiento en Londres o en Ourense, cerrar los bares y restaurantes en Cataluña, en Madrid parecen tener claro que no nos vamos a contagiar y en Alemania permiten reuniones de hasta 15 personas.
MÁS
En Portugal es más fino y el límite se pone en cinco personas por reunión para que el virus no te contagie, en Perú están totalmente prohibidas… En cada país, en cada región o comunidad autónoma se afronta la segunda oleada de coronavirus de una forma distinta. ¿Cuál es la forma adecuada?
Navidades tristes y por videollamada
‘Todo es mentira’ ha conectado en directo con la viróloga del CSIC Margarita del Val, quién nos ha asegurado que estamos entrando en la tercera oleada de la pandemia cuando todavía no hemos acabado con la segunda oleada “Es un momento muy peligroso”. La experta nos ha explicado que deberíamos habernos fijado en los países que lo han hecho bien: “Deberíamos haber copiado al sudeste asiático que lo han hecho muy bien… teníamos que haber estado bien preparados e intervenir muy temprano… Detectar, identificar y aislar a los contagiados y a sus contactos”.
Respecto a las Navidades y lo que nos espera en los próximos meses, Margarita del Val se ha mostrado optimista, pero realista: “Navidades con convivientes y celebrarlo por videollamadas con los primos y los abuelos… Van a ser unas Navidades más tristes, pero podemos hacerlo muy bien”.