Aviso: Estas imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador.
Los justicieros urbanos han llegado a las calles de Ucrania. Nos han llegado imágenes de lo más crudas de ciudadanos que aplican la ley por su cuenta y castigan y torturan a otros civiles a los que acusan de robar.
En las redes sociales se afirma que los ejecutores son ciudadanos que aplican la ley por su cuenta. Hemos visto imágenes durísimas de personas atadas a árboles y farolas, golpeadas, azotadas y recibiendo escupitajos. Estos castigos se producen, supuestamente, como represalia por haber saqueado tiendas y casas. Su función sería dar ejemplo a los que buscan su beneficio personal en la guerra o a aquellos que venden a su patria.
Ucranianos prorrusos difunden por la web que los culpables de estos actos son los miembros de la resistencia ucraniana nazi, que castiga y tortura a los simpatizantes de Moscú.
En las imágenes también vemos a varias personas con la cara pintada de verde. Las víctimas serían gitanos acusados de robar y a los que se les marca de esa manera como escarnio público.
Olga sigue en Kiev. Ha contado que no ha visto estás imágenes, pero "efectivamente a algunos saqueadores la población les está castigando como una especie de vergüenza pública". En su opinión, "en una guerra hay veces que las leyes normales no funcionan" y le parece "mucho más atroz un niño despedazado que una persona que le dan con una correa en el culo".
Tras escuchar a Olga Tarnovska, Javier Gállego ha asegurado que se ha quedado triste: "Un crimen no justifica un crimen menor", ha asegurado.