Estados Unidos mueve ficha: Joe Biden ha anunciado que en su país se prohíbe importar petróleo, gas natural y carbón rusos. Solo el 3% del petróleo de Estados Unidos proviene de Rusia, pero aun así ya están buscando otras opciones y han puesto los ojos en Arabia Saudí e incluso en Venezuela. Esto podría suponer un precedente para que ese embargo también se lleve a cabo en los países europeos, que dependen mucho más de los suministros rusos.
Verónica Fumanal cree que, aunque valiente en parte, esta decisión es más fácil de tomar para Estados Unidos porque “desde el otro lado del charco se ven los toros desde la barrera”. Guillermo Pulido, experto en geoestrategia, no se ha mostrado en absoluto de acuerdo. “Estados Unidos tiene 100.000 soldados, es el principal aliado de la OTAN. Quien más se juega militarmente en esta crisis con ellos”, explica el experto.
Pulido ha explicado que desde hace años Estados Unidos lleva advirtiendo de la amenaza rusa: “Acertaron que iba a haber una invasión y advirtieron, y nosotros dentro de la barrera no hemos sabido gestionarlo”.
El experto ha dicho que Washington lleva años “advirtiendo a Alemania y a países centroeuropeos que no compraran gas a Rusia porque estaban permitiendo a Putin comprar tanques para que después hiciera lo que ha hecho”. Por eso considera que “la culpa de lo que está pasando ahí es de los propios europeos”.