El testimonio de Rafael, atrapado por la DANA durante nueve horas en un puente: ''Escuchábamos a la gente gritar pidiendo socorro''

'Todo es mentira' ha entrevistado en directo a Rafael Muñoz, un hombre que ha pasado nueve horas en un puente, rodeado de agua, hasta que los servicios de emergencia han podido rescatarle de la catastrófica situación que la DANA ha ido dejando tras su paso.

''Me cogió ayer por la tarde en la autovía V-3. Nos pilló primero una retención que luego se convirtió en un colapso, allí tuvimos que abandonar los vehículos porque venía ya la riada. Tuvimos que intentar llegar andando por la autovía a Valencia, pero ante la imposibilidad, intentar llegar al puente donde algunos conseguimos llegar y pudimos pasar allí la noche, otros no lo consiguieron y tuvieron que buscarse la vida''.

Rafael ha explicado que eran unas 400 personas intentando escapar de la DANA: ''Pudimos acceder gracias a la ayuda de una cadena humana que se hizo desde el propio puente y agentes de la Guardia Civil que nos sacaron esas imágenes, en esas condiciones estábamos cuando nos sacaron para poder subir al puente. Cuando yo empecé a andar vimos que el puente era el único sitio al que podíamos llegar. Creció en cuestión de segundos, el agua nos llegaba por las rodillas. O volvíamos hacia atrás y nos quedábamos aislados completamente rodeados de agua o intentábamos llegar al túnel donde estaba todo el mundo''.

Además cuenta lo complicado que fue para ellos subir al puente: ''Era una zona de fango, no hay un acceso directo de una autovía al puente. De la fuerza de la corriente era imposible levantar un pie para abandonar la autovía y pasar a otra superficie, en el momento en el que levantabas un pie, la corriente te llevaba. Sin ayuda no lo hubiéramos conseguido''.

Y detalla lo duros que fueron esos momentos: ''Nosotros estábamos a salvo, fue largo, frío, con temor, pero sabíamos que el agua no iba a llegar ahí. La gente a la que veíamos y escuchábamos estuvo ahí las mismas horas que nosotros pero en unas condiciones muy jodidas (...) Fue una noche larga, viendo a la gente y escuchando a la gente, estuvimos escuchándoles gritando pidiendo socorro constantemente''.