El plató de 'Todo es mentira' se ha convertido en un lugar sombrío, con música fantasmagórica y con unos colaboradores iluminados con luces muy tenues. El programa ha querido tratar el conflicto que existe con la militancia del PSOE en Asturias y ha decidido hacer una ouija improvisada para invocar al líder de los opositores del PSOE asturiano.
Los colaboradores del programa se han preguntado si existe un sector crítico en el socialismo asturiano que se opone a Adrián Barbón o si solo es un bulo. En los últimos días el presidente asturiano ha anunciado denuncias y demandas penales, pero no ha concretado para quién van dirigidas.
Por este motivo, el humorista Miguel Ángel Martín ha empezado a hacer una sesión de espiritismo para encontrar a este líder opositor. "Yo vengo con ideas y quiero aportar a este programa. He traído una ouija para hablar con el más allá del líder de la corriente crítica del PSOE asturiano", ha comentado el colaborador.
Risto Mejide se ha empezado a reír cuando ha visto que el tablero de la ouija era como un cachopo, un plato tradicional del Principado de Asturias. Tras esto, Miguel Ángel ha comenzado a preguntar a los espíritus: "¿Por qué te has enfrentado a Barbón? ¿Queréis derrocar a la cúpula actual del PSOE asturiano?"
El humorista ha comenzado a mover el puntero en forma de vaso de un lado para otro haciendo como que los espíritus le estaban respondiendo. De repente, el periodista Víctor Guillot ha entrado en directo, por lo que los colaboradores han bromeado diciendo que la conexión con el más allá había funcionado.
"Esto lo carga el diablo", ha comentado Miguel Ángel mientras tiraba el vaso de la ouija y salía corriendo. Tras esto, Víctor Guillot ha comentado con Risto y el resto de compañeros la situación que se está viviendo en Asturias tras el supuesto bulo que se está anunciando.
"Hay una parte que están empezando a decir que esto es un autogolpe. Habría algún dirigente que estaría intentado presentar sus poderes ante la Comisión Ejecutiva Federal. La prueba es que eso no es así", ha explicado Víctor Guillot. "Empiezan a sospechar que el bulo partió de la dirección de la FSA y que se ha extendido a lo largo de cinco días", ha recalcado el periodista.