Cierra su bar en el puente de agosto para no soportar a los madrileños 'maleducados': "Produce desgaste la altivez"

  • Un bar de A Coruña ha decidido cerrar en el puente de agosto para no soportar las exigencias y la altivez de los madrileños maleducados

  • María, la encargada del bar, ha enumerado algunos ejemplos por los que su personal se desgasta con este tipo de turismo

  • Qué es el turismo masivo y cómo afecta a la población local

'Todo es mentira' ha abierto la sección de noticias del extrarradio de Madrid. El programa ha cubierto otro nuevo caso que se podría definir como 'madrileñofobia'. Una dueña de un bar de A Coruña, en Galia, ha decidido cerrar su bar durante el puente del mes de agosto para no tener que aguantar a los veraneantes que vienen de Madrid y que son 'maleducados'.

El episodio ha tenido lugar en Mera, una localidad costera del norte del municipio de Oleiros. Según los hosteleros, el poder adquisitivo de los madrileños ha disminuido en los últimos años y su visita más que enriquecerles les genera un problema al abarrotar todo siendo un turismo masivo y de desgaste.

Los dueños del restaurante han comunicado la noticia a través de sus redes sociales: "Ante la inminente llegada del puente del 15 de agosto, donde si cae una bomba en Mera quedan sin tontos en la meseta, hemos decidido cerrar. Estamos cansados de la prepotencia que atesora esta gente. Esperamos que a partir del día 20 esté algo más liberado el panorama".

María, la responsable del bar ha entrado en directo en 'Todo es mentira' desde el local cerrado. Lo primero que ha querido explicar es la palabra fodechinchos: "Es una palabra muy antigua que se utiliza con los madrileños, pero no tiene sentido explicarlo". La palabra 'fodechinchos' va destinado a los turistas con carácter altivo e irrespetuoso.

"Nosotros tomamos este decisión de cerrar. Abrimos los 365 días del año, trabajamos mayoritariamente con gente del pueblo, en verano también son turistas que para nosotros también son importantes, pero hay un sector del turismo que produce mucho desgaste al personal por sus exigencias o por su altivez, ha señalado María sobre la decisión de cerrar.

María ha enumerado numerosos ejemplos del turismo masivo y descontrolado que les molesta en su bar. Ha indicado que su bar no sirve comida, pero con las consumiciones si dan tapas. "Se sientan grupos y no quieren tomar nada, o solo toman dos", ha comentado María.

Por último, la encargada del bar de A Coruña ha recalcado que no todos los turistas son exigentes y altivos con los trabajadores: "Este año hemos tenido clientes de Madrid que han venido a saludarnos nada más llegar. El año pasado estuvimos con ellos y nos alegramos de verlos".