El lado más desconocido del Ministro Óscar Puente: su pasado como actor de teatro

Óscar Puente se ha convertido en uno de los principales protagonistas de la actual legislatura. Desde los debates de investidura, el que durante ocho años fuera alcalde de Valladolid no ha dejado de protagonizar polémicas, tanto en el Congreso de los Diputados, como fuera de él, por no hablar de que en X siempre tiene el gatillo preparado.

Ha sido esta abrupta llegada a la política nacional –en Valladolid y Castilla y León era más conocido– la que lo ha colocado en primera plana un día sí y otro también. Eso no parece haber afectado al actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, sino todo lo contrario. Y es que Puente se mueve a las mil maravillas frente a los focos, jugando el papel que parece haberle encomendado Pedro Sánchez y, probablemente, disfrutando con ello.

Buceando en su biografía, quizás encontremos la explicación a su pasado como actor de teatro. Y cuando hablamos de actor de teatro lo hacemos desde un punto de vista profesional, es decir, no es el caso de que Puente hiciera sus pinitos sobre el escenario, sino que fue uno de los principales actores de una versión de “El avaro” que llegó a estrenarse incluso en París.

Óscar Puente antes de la política

Tal y como publicó El Norte de Castilla en 2018, la vocación por el teatro le llegó cuando estaba estudiando Derecho. Fue tal el amor por este arte que Puente no dejó de compaginar ambas actividades incluso cuando trabajaba en un despacho de abogados en Madrid. 

Fue antes cuando comenzó a formar parte de un proyecto que probaría las mieles del éxito. El actual ministro interpretó a Valerio en la obra “El avaro”, escrita por Molière. Estaba dirigida por Juan Antonio Quintana y comenzó a cosechar buenas críticas allá por donde se representaba –llegó a alcanzar las 500 actuaciones–. 

Éxito con ‘El avaro’

Tras las primeras representaciones en Madrid, tanto la crítica como el público se volcó con la obra y el éxito se mantuvo. También en El Norte de Castilla, el propio exalcalde de Valladolid recordaba lo siguiente: “Llegamos a los suplementos dominicales de El País, de ABC... Fue el éxito del año. Estuvimos hasta Navidades en el Teatro Príncipe de Gran Vía, que cerró por un problema con la licencia, y nos marchamos al Maravillas. Estuvimos hasta julio y como primeros de taquilla. Y eso que en La Latina actuaba Lina Morgan con un comercial a tope, un 'arniches', 'Es mi hombre', que contaba con José Sazatornil como protagonista. Lo nuestro fue la bomba. Vinieron a vernos Almodóvar, Arturo Pérez-Reverte... Por allí pasó todo Madrid”.

Esta gran acogida se vio recompensada con el estreno de la obra en París y en castellano, algo que nunca se había hecho con un texto de Molière en la capital francesa. Así que se puede decir que Puente saboreó la gloria sobre las tablas mucho antes de estar en boca de todos por sus declaraciones. 

Cambio de “obra”

En la misma entrevista en El Norte de Castilla, en 2018, Puente explicaba lo siguiente: “Juan Antonio Quintana saltó a la televisión para hacer 'Ana y los siete', después de que lo fichara la Compañía Nacional de Teatro Clásico en Madrid y ahí ya se cortó todo. Lo dejé con 31 años y estuve cinco años pasándolo muy mal. Iba al teatro y sufría. Tenía un gusanillo total. Luego se pasó y ahora ni me lo planteo. Ya no me veo ahí”.

“El avaro” no fue la única obra en la carrera como actor del ministro, sino que hubo otras donde siguió dando lo mejor de su arte. Sin embargo, no tenía pensado dedicarse para siempre a la actuación y un buen día se vio fuera. 

El destino le llevaría a jugar otros roles en otros tipos de “obras”, en este caso en el mundo de la política, donde los protagonistas suelen mostrar la cara que más conviene en cada momento. Así que, teniendo en cuenta este pasado, quizás se comprendan mejor las actuaciones que Óscar Puente brinda de vez en cuando en todo tipo de escenarios.