Las redes sociales se han revolucionado en las últimas horas por unas imágenes que han llamado la atención de todos. En ellas, se ve a una reportera ucraniana durante una conexión en directo desde Israel, como se tira al suelo alertada por las alarmas antimisiles. Hasta aquí todo normal, hasta que en estas imágenes también se ve mientras la retransmisión, como aparecen a la izquierda de la pantalla, personas paseando e incluso a alguien cruzando con una bicicleta.
Estas imágenes han dado la vuelta al mundo y se ha hecho virales en las redes sociales, con millones de comentarios al respecto. Incluso Víctor Ponta, ex primer ministro de Rumanía, se hacía eco de las imágenes y escribía en sus redes sociales: "Cuando leí las noticias, me tumbé boca abajo en casa y vi el vídeo de Digi 24. ¿Crees que las personas que van en bicicleta silenciosamente por detrás del periodista son Hamás?", pero no se quedaba ahí, también los medios de comunicación rumanos, publicaban este mensaje en sus redes en su contra: "Cristina Cileacu, sorprendida mintiendo a Israel, luchaba contra la "desinformación" en el Parlamento Europeo.
Esta reportera ucraniana, con más de 20 años de carrera periodística, realizaba unas declaraciones para 'Todo es mentira' en las que explicaba cómo está viviendo todo este revuelo viral y lo que ocurre realmente en las imágenes: "Empezó a sonar una fuerte alarma, seguido de dos bombas, así que me tumbé en el suelo porque esa es la norma, sin entrar en pánico. En ese momento, simplemente se lo explicamos a la gente en casa, porque yo no paro la conexión y explicamos lo que pasaba". Respecto a las personas que se ven pasando cerca de ella en la imagen, Cristina Cileacu afirma: "Es verdad que pasan personas cerca de nosotros, porque estarían más acostumbrados a las alarmas, pero si es verdad que el hombre que cruza por detrás se cubre debajo de un banco. En redes solo hay 25 segundos de mi conexión y han cortado solo la parte de la gente pasando cerca de mí y han decidido que estoy manipulando".
Para terminar, esta periodista ucraniana asegura haber recibido muchas amenazas del mundo árabe, de los palestinos, de la gente de Turquía e incluso de Estados Unidos.