Natasha Ivzhenko huyó de Ucrania cuando estalló la guerra. Esta mujer se marchó con sus dos hijos a Zaragoza, ciudad en la que reside actualmente. Esta tarde, Natasha visita el plató de 'Todo es mentira' para contar en primera persona lo duro que ha sido marcharse de su país y despedirse de su marido, quien tuvo que quedarse en Ucrania.
"Ojalá este sea el primer aniversario y el último, es lo que sueño y lo que creo yo. Nos fuimos el 20 de marzo y llegamos a Zaragoza. Yo me convertí en madre, en padre, en abuelos…Sigo viviendo en Zaragoza cuidando a mis dos hijos. Me cuesta, me duele mucho…la herida que hicieron los rusos es muy profunda, pero no queda otra. Tengo dos opciones, estar en casa llorando sin hacer nada, o hacer todo lo posible para que mis hijos sigan adelante", explica.
"Fuimos a la frontera, nos encontramos con mi marido y pasamos siete días con él. Él no se ha podido ir. Él repara coches y camiones de los militares. De momento no le están obligando a ir al frente, pero le pueden obligar. Hablamos cuando él tiene cobertura. Cuando suenan las sirenas no podemos hacer cobertura", cuenta emocionada Ivzhenko.
Pese a seguir muy dolida y mostrarse muy afectada por el cambio de vida que ha tenido que llevar a cabo Natasha, la ucraniana se muestra muy optimista de cara al final de la guerra. "Esto nos ha hecho muy fuertes. Las cualidades de los ucranianos se despertaron. Seguramente vamos a ganar, ojalá sea pronto", espera.
Por otro lado, Natasha tiene claro que su estancia en Zaragoza es algo temporal: "Todas mis raíces, y toda mi familia, mis padres, mis hermanos…están en Ucrania. Yo en cuanto acabé la guerra volveré", deja claro. "Mi mayor miedo es despertarme y tener el pasaporte ruso".