"Hoy hemos conocido otro motivo por el que España cambió de rumbo en su posición respecto al Sáhara Occidental. Y la clave puede estar en un nuevo gaseoducto", ha explicado Risto y es que el pasado 22 de marzo España reconoció por primera vez el plan de autonomía del gobierno marroquí para el territorio saharaui.
Lo que suponía un antes y un después en las relaciones de nuestro país con Argelia, nuestro principal suministrador de gas.
Carlos Cagical, consultor de energía y renovables, ha explicado qué as en la manga tuvo Pedro Sánchez para variar en el conflicto del Sáhara, "estaba en el estudio de viabilidad de un gasoducto que va a ser uno de los más grandes del mundo, que va a conectar directamente Nigeria con Marruecos, para suministrar a España y a la Unión Europea".
De esta manera, "van a salir muchos países africanos beneficiados" y también "deja a España en muy buena posición energética", ha apuntado el experto. Nigeria es uno de los grandes socio de nuestro país en gas y petróleo, y esto supone que en unos años se podría prescindir del gas de Argelia.
Esto también va a dar lugar a "muchos problemas geopolíticos", ha adelantado Cagical, porque "Argelia es uno de los principales socios de rusia, y aquí podría haber algunos problemas", ha apuntado.