Un bar de Bilbao tiene limitado el tiempo de consumición de los clientes. En función de lo que pidan, podrán permanecer más o menos tiempo en las mesas. Por ejemplo, una cerveza da derecho a estar en la mesa 25 minutos, y un café, 15.
Francis Zárate es el encargado del bar, que nos ha contado que esta iniciativa comenzó durante la pandemia y que después la han mantenido: “Cuando acabó la pandemia hemos notado un incremento muy fuerte en la factura, ha habido muchas subidas. En la plantilla somos ocho personas y las hemos mantenido, y para eso tuvimos que continuar con el tema de los carteles”. Es decir, que el objetivo de esta medida es “buscar cómo resurgir” tras todos los varapalos que se ha llevado la hostelería.
El encargado del bar nos ha contado que los clientes se están tomando muy bien la medida y que “el 75%” cumplen la ‘norma’: “Tienen esa empatía y se marchan cuando se dan cuenta de que se han acabado la caña o el café en el tiempo que estamos poniendo para que otras personas también puedan consumir”.
Marta Flich ha querido saber alguna vez han tenido que echar a algún cliente. Francis nos ha explicado que no directamente, pero que todos tienen sus trucos, como limpiar la mesa u ofrecer la cuenta.