La cumbre de la OTAN se celebrará el próximo 29 y 30 de junio en Madrid pero las delegaciones comenzarán a llegar a partir del 28. Y la capital será el centro de la seguridad mundial, "esta ciudad será muy difícil de transitar", ha asegurado el alcalde José Luis Martínez-Almeida, y por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares ha pedido disculpas a los ciudadanos por las molestias que les van a ocasionar.
La capital de España se convertirá en un auténtico búnker debido a esta cumbre y afectará al día a día de más de seis millones de personas. El Ayuntamiento ha pedido "no ir al centro" y teletrabajar. No pisar Madrid será la mejor opción para muchos para evitar problemas.
El centro de Madrid y lugares como el museo del Prado, la Gran Vía, la Puerta del Sol o Ifema serán inaccesibles. A ello hay que añadir la última prohibición del ayuntamiento, a partir del sábado 25 y toda la semana siguiente se prohíben los sacos y material de obra.
Y por encima de las prohibiciones estará la operación EIRENE: el dispositivo que vigilará ataques de drones. "Se van a desplegar 10.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad, apoyados por la Policía Municipal. 6.500 policías y más de 2.400 guardias civiles", ha asegurado el ministro Albares.
Por otra parte, el Ministerio del Interior ha hecho una compra en los últimos días de material como 1.500 videocámaras, 100 arcos detectores de metales, 10 escáneres...
Habrá cortes de tráfico, controles aleatorios y perímetros de seguridad en múltiples zonas y accesos a la capital, todo para garantizar la seguridad de los 44 mandatarios que asistirán a la cumbre.