En Leganés (Madrid), un brote de gastroenteritis ha afectado a 43 mayores de una residencia de ancianos después de que se les diera de beber "agua sucia". Inma Navas, reportera de 'Todo es mentira' se ha desplazado hasta este centro de mayores para comprobar la situación que se está viviendo allí.
Según le han explicado varios familiares, las botellas estaban marrones, "el agua ha salido amarilla, por las tuberías", han asegurado, pero también se han quejado de la mala calidad de la comida, falta de higiene y también denuncian que sus familiares tienen falta de atención médica.
Durante la grabación del reportaje, el equipo del programa ha sido testigo de la llegada de una furgoneta de un laboratorio. El técnico ha confirmado que iban a analizar el agua de la residencia, "tengo que ir al purgador", ha explicado el operario.
Carmen López, presidenta de la Asociación por los Derechos de los Mayores y sus Familiares, ha asegurado en 'TEM' que detectaron el estado del agua al menos hace una semana, 10 días y mandaron un correo electrónico a la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia para avisarles.
Según dice la Comunidad de Madrid, ya no se está dando este agua a los residentes, "ahora les dan agua embotellada hasta que no tengan resultados del análisis de agua que dicen, se está llevando a cabo", ha asegurado Carmen López.