Las ciudades españolas se han convertido en islas de calor y las temperaturas son cada día más altas. Los núcleos urbanos presentan hasta 12ºC más de mínima que los rurales y en la última década, su temperatura ha aumentado 0,78ºC, mientras que la media nacional es de 0,52ªC. ¿A qué se debe esto y cómo puede solucionarse? El geógrafo Pablo Rodríguez nos lo explica en ‘Todo es mentira’.
“Las islas de calor son un fenómeno que se produce por el sobrecalentamiento de las ciudades”, ha explicado el experto. Hay dos causas principales: por un lado, que las superficies grises, como el asfalto y el hormigón, absorben el calor. Por otro, las boinas de contaminación que recubren las ciudades permiten que ese calor entre, pero no que salga. “Es una especie de efecto invernadero a pequeña escala”, ha añadido Pablo Rodríguez.
La mejor solución para contrarrestar ese peligroso efecto y las consecuencias de las islas de calor son los árboles. “Renaturalizar, reverdecer las ciudades, crear pulmones urbanos que permitan filtrar el aire y enfriar. Hacen de pequeñas neveras frente a las superficies grises”.
El incremento de temperatura en las ciudades puede provocar muchos problemas para la salud, como estamos viendo estos días con los desmayos y golpes de calor que se están produciendo. El experto, además, señala que las altas temperaturas y la contaminación en suspensión pueden derivar en enfermedades respiratorias y cardiovasculares.