Fuentes de inteligencia de Estados Unidos han filtrado que Vladimir Putin habría sido tratado de cáncer el pasado mes de abril. Además, han afirmado que podría ser una enfermedad terminal y que ese hecho habría impulsado al dictador ruso para embarcarse en la invasión de Ucrania. Estas informaciones, ¿tienen una base real o son propaganda para desestabilizar a Moscú?
Chema Gil, analista de conflictos, duda seriamente de las informaciones difundidas sobre Putin: “No he visto ningún dato verificable, más allá de unas lacónicas referencias a fuentes de inteligencia”. Para él, todo lo que se ha dicho sobre el líder ruso “forma parte de la guerra psicológica o de influencia, que trata de minar la confianza dentro del pueblo ruso de su líder, independientemente de que es posible que esté enfermo”.
También se ha desvelado que Putin habría sido víctima de un intento de asesinato, de lo que también duda Chema Gil: “Que pueda ser objetivo de un ataque es evidente (…) Intentar un ataque mortífero contra una personalidad de este tipo, que puede ser que tenga el servicio de seguridad más férreo del planeta, más que el presidente de Estados Unidos… me parece complicado que se haya podido materializar un ataque”.
Una presentadora en Rusia habló abiertamente de que ya estamos inmersos en una Tercera Guerra Mundial y que uno de los objetivos de Rusia es “desmilitarizar la OTAN”. Chema Gil cree que esto no es factible: “En 100 días, lo que le ha costado consolidar algunas posiciones en el este”. Además, alude a que China “se ha puesto de lado” cuando Rusia le ha pedido apoyo más directo por lo que “voluntad por una Tercera Guerra Mundial no hay”.