Muchas personas han querido ponerse en contacto con la redacción de ‘Todo es verdad’ para contar su experiencia con la Sibutramina. Un medicamento ilegal, no aceptado por la Asociación Española del Medicamento, y que se vende en el mercado negro para aquellas personas que quieren perder peso de manera rápida.
Este medicamento tiene graves consecuencias y puede incluso causar la muerte. Sobre las secuelas saben mucho Clotilde y Ana, dos mujeres que en el pasado consumieron este producto. Ambas hablan de las secuelas y de sus grandes peligros.
Clotilde asegura que tomó las pastillas hace treinta años y que le sentaron “muy mal”. Pero eso no es todo. Su amiga, la que se las facilitó, “se quedó enferma de por vida”. “Yo me tomé doce pastillas, no estuve ni un mes, mi amiga estuvo un año”, explicaba en ‘Todo es verdad’.
Por su parte, Ana asegura que empezó a tomarlas a los diecisiete años y que pronto empezó a notar los efectos de esta sustancia. Cambios en la rutina del sueño y dificultad para la concentración y el estudio fueron algunos de los primeros síntomas.
Además, Ana confiesa que fue diagnosticada en el pasado con bulimia crónica, en la actualidad sigue siendo obesa y asegura que toma al día once pastillas, la mayoría de ellas son ansiolíticos.