A pesar de que la mayoría de vuelos suelen transcurrir sin incidentes, algunos se convierten en toda una experiencia aérea. Y sobre todo, inesperada. Y es que algunos comportamientos de pasajeros pueden ocasionar altercados, como es el caso de un vuelo que cubría la ruta entre Barcelona y Málaga a cargo de la aerolínea Vueling y que hemos contado en 'Tiempo al tiempo'.
El vuelo, que partía del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat y tenía previsto aterrizar en Málaga cerca de la medianoche, fue testigo de una discusión originada por unos restos de galletas en el suelo de uno de los asientos. Todo comenzó cuando una mujer, que junto a un hombre, protestó por la suciedad que encontró en la zona donde tenían asignados sus asientos.
La azafata pidió disculpas, tanto que hasta le ofreció a la mujer presentar una reclamación formal si lo veía oportuno. La pasajera decidió cambiarse a otro asiento, el cual tenía un coste adicional. A pesar de que no podía hacerlo, la mujer se negó a volver a su asiento original. Esto provocó una disputa, yendo cada vez a más, hasta el comandante tomó la decisión de desalojar a todos los pasajeros del avión. Finalmente, la pareja fue expulsada del vuelo.
En 'TAT' hemos hablado con Carmen, directora de una escuela de formación de tripulantes: "La seguridad en en el avión es muy importante. En las escuelas enseñamos seguridad y emergencia y procedimientos para tratar a los pasajeros conflictivos. Y de esta manera, tomar buenas decisiones si no ven seguridad en el avión, además de ponerse en contacto con el comandante. El pasajero no puede tomar sus decisiones".
Además, hemos hablado con un comandante para que nos diga qué opina: "El comandante es la máxima autoridad en el avión. Hay que diferenciar puertas abiertas o cerradas. Si la puerta estaba abierta el comandante es el responsable de llamar a la Guardia Civil. Tiene la suficiente capacidad para, si alguien es conflictivo, no llevarle en el avión".