Hace ya algún tiempo que se puso el foco sobre los gases que emiten las vacas. Sus pedos y eructos fueron foco de debate, pues comenzaron a considerarse un serio problema para el planeta debido al metano de sus gases, pues vaca media expulsa cerca de 200 gramos de metano al día y eso equivale a 5 kilos de CO2.
El metano es un gas de efecto invernadero que amplifica el calentamiento global (más que el dióxido de carbono). Hay un estudio científico que habla de una vacuna que permite reducir las emisiones de metano hasta un 13%. Se abre el debate porque ya hay países que han reducido estas emisiones cambiando la dieta de los rumiantes.
Mientras tanto, Dinamarca ha dado un paso al frente respecto a este asunto y ha impuesto una medida tan revolucionaria como polémica que se hará efectiva en el año 2023: cobrar a los ganaderos por estas emisiones de sus animales. Se trata de un impuesto que se cobrará también a los granjeros que dispongan de ovejas y cerdos.