Las mareas de alguna forma influyen en la costa y hay una zona en las aguas del Cantábrico que están haciendo una cosa muy especial con el vino. En las profundidades del mar frente a las costas de Vizcaya, están llevando a cabo una cosecha de vino, que cuando sube a flote, tiene un resultado espectacular.
Junto a ellos, y subidos en una lancha, visitamos las bodegas que se encuentran en alta mar y una experta bióloga marina, Anna Riera, que nos explica los pasos que siguen para conseguir un sabor óptimo.
“Tenemos 500 metros cuadrados en concesión de fondo marino. Allí tenemos unas estructuras y dentro de ellas tenemos jaulones de vino tinto y blanco, que llevan dentro del mar entre seis meses y tres años”, nos explicaba una de las encargadas de estas bodegas submarinas.
Respecto al por qué de la maduración del vino bajo el mar, la bióloga marina nos indicaba: “A raíz de las botellas que se han encontrado a pesar de llevar sumergidas más de 500 años, se pensó que quizás las botellas bajo el mar podían evolucionar de una forma diferente”.
Además, Anna Riera apuntaba, que estas botellas se encuentran a 20 metros de profundidad por lo que no es fácil acceder a ellas y se necesita una grúa para llegar a ellas. En cada jaula que está sumergida, caben alrededor de 460 botellas de vino.