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Marius tiene 65 años, está divorciado y llega al restaurante de ‘Carlos Sobera’ en busca de una pareja con la que compartir momentos. Se ha dedicado al montaje y la soldadura, pero ahora está jubilado. Lleva cinco años sin pareja y desde entonces ha tenido algún encuentro esporádico con alguna chica.
Está en busca de una chica “guapa, bonita” con la que pasárselo bien. Necesita que haya un poco de ‘feeling’ y asegura que el resto “ya se verá”. Por la puerta llega por fin su cita, Marina, una chica holandesa de 64 años que actualmente vive en Girona. La soltera comenta que ella no se corresponde con su edad porque disfruta juntándose con gente joven. Una vez ha podido saber quién será la cita de su velada, parece que se ha palpado desde el primer minuto las ‘mariposillas’ entre los dos.
Nada más comenzar la cita, Marius en privado ha comentado su primera impresión: “Tiene un cuerpazo”. Desde la barra de ‘First Dates’ han comenzado a explicar de donde son y parecían coincidir en sus gustos. Carlos Sobera interrumpe la cita para llevarlos a la mesa donde van a disfrutar de su cena y conocerse más en profundidad.
Ya desde la mesa, Marius le confiesa que el holandés le resulta un idioma muy complicado y tras esto, Marina asegura que “sabe seis idiomas”, algo que ha provocado devoción en él: “Te admiro mucho porque llevo con el inglés 40 años y me cuesta”.
Entre los gustos musicales, ambos solteros coinciden, les gusta tanto la música punky como el rock. Además, se han contado las distintas profesiones, y cuando Marina ha escuchado que Marius ha sido soldador su reacción ha sido: “Necesito un hombre con un taladro”, lo que ha provocado la risa de la pareja.
Antes de sentarse a la mesa, ya se notaba la conexión en la mesa, y durante la cena sus personalidades han congeniado a la perfección. Tanto es así, que el restaurante les ha llevado a una sala un poco más ‘íntima’ donde la pareja no ha dudado en regalarse un momento de baile en el que no podían para de halagarse el uno al otro. Marius muy ubicado en la situación no ha dudado en plantarle un beso a Marina, lo que ha provocado en ella una gran sonrisa y le han precedido más besos. Aunque la soltera le ha soltado un "guardemos el resto para más adelante", dando a entender que pude haber otra cita entre ellos.
Ha llegado el momento de que los solteros tomen una decisión, si quieren seguir conociéndose porque el 'feeling' que han tenido es real o si finalmente, solo se ven como amigos y no quieren seguir conociéndose.
Los dos llegan diciendo que se lo han pasado bien y cuando van a responder a la gran pregunta, Marius comenta que "Marina me ha agradado y tendría una segunda cita". Y ella asegura que quiere seguir conociéndole porque le tiene muy "intrigada" ¡Aquí hay un match total!
