Virginia es una mujer con mucha energía y vino al restaurante de ‘First dates’ a buscar a un hombre jovial y alegre que le siguiera el ritmo. Nada más llegar, dejó claro que es de sangre caliente y que no se esconde. “Cuando tengo mi pareja soy putona, pero cuando no soy tranquila”, contó en su presentación.
Su cita de esta noche era Francisco, un hombre más calmado que fue muy ligón en sus tiempos, pero que ahora dice que ya no lo es tanto. No lo parecía, porque a Virginia la encandiló a primera vista. “Está buenísimo, no tiene desperdicio”, dijo sobre él nada más verle. ¿Harán match, como lo hicieron Mari y Pedro en su cita del día anterior?
A pesar de que a ella le entró por los ojos, pronto pudimos ver que no estaban en la misma onda. Virginia estaba encantada, pero Francisco no parecía tan convencido. Es más, a medida que avanzaba la cita dejó caer en varias ocasiones que no había química entre los dos porque el físico de Virginia no le atraía. Cuando ella le preguntó por la primera impresión que se había llevado al verla, él respondió: “Te doy más valor a la persona que al físico, bastante más”. Y mirando a cámara ya despejó todas las dudas: “Su físico es un poquito grueso”.
Virginia siguió regalándonos frases de lo más sorprendentes cada vez que se sentaba delante de la cámara. Entre otras, reveló una curiosa teoría sobre los hombres que hizo que ella misma se riera a carcajadas. “Cuanto más bajitos son, más grande la tienen”, aseguró entre risas.
La cita siguió adelante y, a pesar de que la conversación no decayó, seguía sin saltar la chispa. Ni siquiera cuando la pareja entró al reservado y estuvieron bailando pegados una canción de Juan Luis Guerra. Luego, Francisco aclaró que aunque notó que Virginia estaba flirteando con él, él intentó separarse y poner distancia.
Llegó la hora de la verdad, la decisión final de Virginia y Francisco en 'First Dates'. Ella tenía claro desde incluso antes de comenzar la cena que su cita le gustaba y que quería seguir conociéndole. “Veo que es un hombre que merece tener una segunda oportunidad”, explicó con una sonrisa. Es más, parecía no haber notado que él no estaba interesado. Por eso le cambió la cara cuando Francisco dijo que no quería tener una segunda cita con ella. “No era lo que yo buscaba. No he sentido esa atracción que se tiene que sentir. No me atraes. Cada uno tiene sus gustos y si no se llega al corazón, no te llega por la vista o por lo que sea… Cada uno tiene sus gustos”.
Finalmente, Virginia y Francisco se fueron cada uno por su lado. ¿Tendrán otras parejas de la noche mejor feeling que ellos?
