Una soltera rechaza a su cita en 'First Dates' por no cumplir con este peculiar requisito: "No me acompañas, cariño"

Blanca es una apasionada de la fiesta “soy súper fiestera, yo me montó la fiesta, me da igual la gente y hasta las ocho de la mañana no me acuesto”. Está estudiando y trabajando de camarera, y es algo que le encanta. Le suelen gustar los chicos canis “que le gusta la fiesta y el campo”. Una chica que sale casi tanto cómo Rizos, el joven que llegó de resaca al restaurante.

Raúl, su cita en ‘First Dates’, asegura tener un estilo “Vinted alocado” y ha elegido para venir al programa un pantalón de leopardo y una chaqueta rosa de corazones. Blanca ha alucinado al verle y ha exclamado un “No, un moderno”, pero le ha tranquilizado que le gustara el campo, la fiesta y que fuera de Málaga “un andaluz de pueblo”. Ella es de Granada y está estudiando Filología hispánica. Rápidamente se han puesto a hablar de música y no han coincidido en el tipo de rave que les gustaba, pero han sentido que se pueden amoldar.

Raúl y la historia de la langosta azul que acabó con sus gambas

Mientras elegían la cena, Raúl ha querido saber si a Blanca le gustaban las excursiones y le ha contado que la última que había hecho terminó durmiendo al raso en un polígono de Granada. Ella ha flipado porque lo que le gusta es hacer excursiones al campo “ir a regar, ir a dar de comer a los animales”. Al soltero también le gustan los animales y le ha contado que había criado varias especies de peces y gambas azules, pero que un día compró una langosta azul y acabó con todo el trabajo de meses “me cogí una rabieta, lo dejé y vendí la langosta por Wallapop”.

Raúl es un poco friki y ella ha sentido que le gustaban más los chicos canisque sea presumido, pero no tan coqueto”. Blanca es muy de pueblo y le ha dicho que está en Granada porque no le queda otra. En el tema de viajes, la soltera le ha dicho que solo había estado en Valencia y que no le había gustado porque no le gusta la ciudad. La soltera estaba viendo cosas que les separaban, pero Raúl lo veía todo muy guay.

Blanca no entiende que su cita quiera aprender inglés: “¿Para qué?”

A la soltera no le gusta nada viajar y le ha parecido absurdo que él se quisiera ir a Holanda y que deseara aprender inglés “¿Para qué?”. Blanca ha querido saber si Raúl bebía y fumaba y ha exclamado un “¡Madre mía!” al saber que Raúl no hacía ninguna de las dos cosas porque no tenía pinta de ser un tipo sano. Un punto más que le ha hecho pensar que no iban a coincidir y eso que todavía no sabía que el soltero se solía acostar a las cuatro de la madrugada, un detalle que le ha cortado el rollo “yo no sé acostarme”.

En el momento de la decisión final, Raúl le ha dicho que él sí quería repetir porque estaba deseando conocerla más y salir de fiesta por Granada con ella, pero Blanca ha sido sincera. Le ha dicho que podían salir de fiesta y hacer alguna excursión de las suyas, pero que sería en plan amigos porque eso de que se fuera a acostar a las cuatro de la madrugada, no “no me acompañas, cariño”.