Félix ha regresado a ‘First Dates’ con un look maravilloso que ha dejado a Carlos Sobera de nuevo, impresionado. “Tú estrella favorita ha vuelto”, le ha dicho al presentador antes de enseñarle el look de cowboy sexy que había elegido para la ocasión. Félix sabe que no deja a nadie indiferente y ha sacado su lado más sensual. Se ve en una película entre montañas “me gusta ser intenso y con secretitos es más rico”. Repite en busca del amor, igual que Erik de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'.
Ha venido a ‘First Dates: Especial Cine’ con muchas expectativas y la ilusión de encontrar a un hombre “divertido, seguro y con pasión”. El se considera “un partidazo” porque con “35 años, divorciado, terapizado y soltero”. El presentador le ha propuesto sorprender a su cita y se ha colocado en una mecedora con la cara cubierta por su sombrero de cowboy.
David, su cita, es un amante de la moda y aunque pudiera parecer Karol G vaquera, él siente que es más “el Ken de la Barbie”. En el amor le ha ido fatal porque se considera muy exigente. Cuando le estaba contando al presentador lo que esperaba de su cita, Félix ha aparecido de repente y le ha soltado un “¿Me estabas esperando?”. A David le ha gustado la sorpresa, pero le ha sentado bastante mal que le dijera que aparentaba 30 cuando él piensa que no aparenta más de 23.
Mientras comenzaban la cena, David le ha contado que se había dedicado al mundo de la noche y le ha gustado mucho que Félix fuera diseñador de moda y que hubiera trabajado en eventos y bailando. A él le gusta la gente que pase más desapercibida y a Félix le estaba viendo muy extravagante.
El soltero ha querido saber cómo actuaba David en la primera cita y él le ha confesado que no tendría sexo con una persona que le gusta en una primera cita. Él es mucho más intenso y ha llegado a asegurar que podría irse a vivir con una persona que acaba de conocer.
David le ha dicho a Félix que tenía una piel maravillosa y al descubrir que el soltero quería llegar a los 80 con la misma cara que ahora, le ha propuesto descubrir qué tratamientos de belleza se habían realizado respectivamente. Félix ha tenido claro que su cita llevaba relleno de labios y las pestañas rizadas, y no le ha sentado muy bien que dudara de que fuera calvo.
Félix se ha quitado el sombrero para mostrarle todo el pelo “nuevo” que tenía y del que le encantaba presumir “no soy calvo, mira que pelazo”. En el reservado, ha estallado la tensión, pero no la sexual. Félix estaba dispuesto a jugar a la seducción con David, pero él le ha dicho que no le podía besar porque le dolía la nariz. Su cita ha tenido claro que la tenía recién operada, pero él ha insistido en que se había dado un golpe.
En el momento de pagar, Félix “soy muy materialista” ha intentado que David le invitara, pero él le ha dicho que le iba a tocar fregar los platos. Incluso, han bromeado con dónde podía tener guardado el estropajo o la cartera con el modelito que había elegido. En el duelo final, los dos han tenido claro que podían repetir la cita, pero que sería una cita de amigos porque no habían conectado en el tema sentimental.