Un soltero tiene un flechazo en 'First Dates' nada más ver a su cita: "Eres todavía muy apetecible"

Quima ha llegado a ‘First Dates’ con mucha alegría y ha sentido que Carlos Sobera es mucho más guapo en persona. Está buscando a una persona que le haga compañía porque lleva muchos años viuda. Eso sí, busca a una persona formal, cariñosa y muy activa porque ella va a su gimnasia y a un montón de actividades. Nunca es tarde para buscar el amor y sino que se lo digan a Diego y Mª Teresa.

Agustí, su cita en ‘First Dates’, se encuentra muy solo y aunque lleva 5 años solo, no ha llegado a acostumbrarse. Al ver a Quima se ha llevado una alegría enorme y no ha dudado en decirle directamente que le había agradado mucho. La sensación ha sido correspondida “todo el mundo tiene derecho, pero ves que viene cada hombre…”. Además, le ha emocionado que vivieran muy cerquita y no ha dudado en lanzarse a darle un beso en la mejilla.

Quima, al saber que Agustí está completamente solo: “Me da mucha pena”

Ya sentados en la mesa, Quima le ha dicho que ella llevaba 30 años viuda, pero que no había tenido pareja porque tenía que trabajar, cuidar a sus nietos y pagar su casa “no tenía tiempo”. Agustí lleva solo 5 años viudos, pero le ha confesado que no tenía familia y que estaba completamente solo. A ella, eso le ha dado mucha pena porque sabe lo importante que es la compañía en las personas mayores.

Se han sorprendido al saber que los dos tenían 84 años y Agustí ha sentido que entre ellos podía surgir algo bonito. Quima le ha dicho que se ha cuidado mucho y que no se maquillaba nunca “me lavo la cara con jabón de sosa por la mañana, mi crema y punto”. Encantados de conocerse, les ha gustado saber que a los dos les gustaba viajar. Sin embargo, Quima no ha salido de España y Agustí ha estado seis veces en Argentina.

Agustí no está para mucho sexo con 84 años: “Mejor compañía y cariño”

La soltera le ha advertido que ella era una persona muy pudorosa y que el tema sexo no iba a ser muy fácil. Agustí le ha tranquilizado y le ha dicho que eso no iba a ser un impedimento porque a su edad, el sexo ya no era una prioridad “mejor compañía y amor”.

En el reservado, Agustí y Quimeta han bailado, han disfrutado y se han besado. Los dos han sentido un flechazo que no esperaban y han tenido claro que querían repetir. Ella ha visto a un hombre con buena presencia y le gustaría ir con él a bailar “y lo que haga falta”. Él no ha dudado en decirle que era “una mujer que está todavía muy apetecible”.