El ataque de risa de dos solteros de ‘First Dates’ al hablar de sexo: “Estoy llorando”

Belén se ha presentado en ‘First Dates’ como una mujer que llama la atención “me gusta vestir sexy”. Se define como una mujer cariñosa, divertida, alegre y con muchas ganas de salir del pueblo “no te dejan vivir, a nada que ven te están criticando”. Cuando Carlos Sobera le ha preguntado por su compañero ideal, Belén no ha tenido ningún tipo de duda “Cómo tú” y Matías le ha dado la razón “Te pega un Sobera”.

Tony, su cita, es un tipo “simpático sin pretenderlo”. Al verle, Belén ha fruncido el ceño y él ha visto a una mujer “exuberante, pero al mismo tiempo atrayente”. El soltero ha querido disimular y le ha dicho que estaba un poco nervioso, pero en realidad estaba un poco cohibido “al ir tan moderna, destapada, me cohíbe un poco”. De hecho, ha pensado que si fuera su pareja “no me gustaría que fuera así todos los días”. Ella por su parte, ha pensado que le quitaría un poco de barriga.

Tony se pone nervioso con el modelito de su cita: “Me cohíbe”

Ya sentados en la mesa, han hablado de sus profesiones. Belén es auxiliar de geriatría en una residencia de ancianos y él cocinero. Ella ha sentido que su cita no estaba mal “a nuestra edad no podemos elegir a un Robert Redford”. En el tema aficiones, Tony le ha explicado que su trabajo era muy sufrido y que después le quedaban poquitas ganas de salir a correr por ahí, pero que sí le gustaba montar en bicicleta.

Los solteros ya se ven tomando algo en el chiringuito de la playa

Ella ha pensado que la barriga se la quitaba ella con una buena dieta. Han coincidido en que a los dos les apasionaba la playa “revolcarme en la arena, ir al chiringuito…”. Tony se ha imaginado visitando el pisito de su cita en la playa y le ha dicho que igual ella también podía ir a Sevilla “me has agradado”.

Los solteros se han atrevido con el Rasca del Amor y les ha entrado la risa floja porque Belén no veía lo que ponía en la tarjeta ni con la lupa y las gafas de Tony puestas. Les ha tocado responder a la pregunta ‘¿Cuántas veces tendrías sexo en una noche?’ y Tony le ha dejado claro que eso dependía de muchas cosas “según si he comido carne con tomate y otra cosa…”.

Belén no ve las preguntas del Rasca del Amor ni con la lupa

Han entrado en un estado de risa floja y no eran capaces ni de terminar de leer las preguntas antes de soltar una enorme carcajada. Se han reído tanto, que a Tony no paraban de salírsele los mocos del resfriado que no había terminado de cura “estoy llorando y todo”.

Sin poder parar de reírse, en el reservado, los solteros se han bailado una rumbita de Rumba Tres y han confirmado que se habían gustado, y se entendían a la perfección. Tony le ha dicho que se había reído muchísimo y que quería conocerla más, sin esperar que ella le dijera que quería una segunda, una tercera y hasta una cuarta cita con él.