Álvaro tiene tres sueños en la vida, tocar la batería, algo que casi ha cumplido, aprender a bailar Northern Soul, un baile típico del norte de Inglaterra en los años 50 y aprender a hablar griego “¿Por qué? No lo sé, un día me levante y tenía esas tres ideas en mente”. Cuando Carlos Sobera le ha preguntado que cómo se definía, se ha quedado un poco en blanco, pero ha sido sincero “inteligente, no te voy a engañar”.
El soltero le ha contado que era ingeniero matemático y que se dedicaba a la ciencia de datos. En el amor ha estado más de diez años sin ninguna relación y por eso ha venido a ‘First Dates’ “a ver si podemos encontrar una oportunidad”. Se considera un poco introvertido y le gustaría que su cita fuera un poquito más extrovertida y que tirara un poquito para encontrar un equilibrio. El físico le da completamente igual “eso es irrelevante”.
Claudia, su cita, es una joven que se hizo viral en TikTok por tener sarna. Al verla, a Álvaro le ha encantado físicamente, pero se ha sorprendido de que viviera tan lejos. Ella también le ha visto como un chico muy mono y sobre todo, que fuera un tipo inteligente “te puede aportar cosas, no voy a estar con un tonto”. Las mujeres siempre le han tenido mucha envidia.
Álvaro ha comenzado la cita con un chiste malo para romper el hielo y le ha contado que llevaba muy poco tiempo trabajando porque le había costado un poquito encontrar su camino en la vida. Tuvo una época en la que le dio muy fuerte por la batería y por eso lleva el pelo Beatles. También ha jugado muchos juegos de roll. A Claudia también le gustan los juegos de mesa y le ha contado que ha estudiado audiovisuales, pero que cuando entró en la carrera se le bajaron los humos y se dio cuenta de que muchas personas más “querían ser directores y les gustaba Tarantino”.
Le ha contado que ahora trabaja en el equipo de audiovisuales de una empresa de marketing y que hace unos meses comenzó a subir vídeos a TikTok, y que uno se hizo viral porque explicaba que “había cogido sarna en un hostal”. Claudia le ha contado que también le gusta mucho escribir y sobre todo, libros eróticos. Él es más de relatos cortos o poesía.
Claudia le ha confesado que quería montar una banda con covers de música de los 70 y 80, y Álvaro le ha respondido con un “nada, ya tienes baterista”. La soltera estaba encantada porque ha sentido que su cita era un tipo de fiar con el que se podía hablar de todo. Cuando le ha preguntado por el tema de los hijos, él le ha dicho que sabía ya hasta como los quería llamar “en un mundo ideal serían Sofía, Javier y Luca”. Ella por su parte, se ha imaginado teniendo un hijo rubio y ha sentido que Álvaro podría ser una buena pareja.
Álvaro le ha confesado que le costaba entablar conversación con la gente, pero que con ella estaba muy cómodo y que era una chica muy guapa. Ella, sin embargo, no ha llegado a sentir una conexión romántica “es un chico muy majo, pero a mí me gusta que me den un poco de caña, que sean más malotes”.
En el reservado, los solteros se han atrevido a cantar en el karaoke ‘Mi gran noche’ de Raphael y a Claudia le ha encantado que Álvaro se atreviera a cantar con ella. A él le ha gustado la cita de principio a fin y se ha quedado un poco triste al saber que ella no tendría una nueva cita romántica con él. Claudia le ha explicado que, como amigo, fenomenal, pero que ella buscaba a alguien más alternativo y malote.