La confesión más inesperada de un soltero en 'FD' a su cita: "En algún momento me puede gustar que me aprietes los pezones fuertes"

Diana, de 42 años, es instructora de yoga (además de deportiva y de pilates) y como tal, acude a 'First Dates' a encontrar una relación lo más "tranquila" posible. Además, busca tener su espacio y "compartir", así en términos generales. Su vida es el gimnasio, tanto que se considera "una friki" de él, algo que le sirve para sentirse más "joven funcionalmente". En términos de amor, busca "mejorar" y espera tener suerte en el programa de Cuatro, algo que no ha tenido fuera. Ha dejado claro desde el principio que la promiscuidad le parece una auténtica falta de respeto.

Su cita iba a ser Héctor, de 39 años, una persona "de educación tradicional" y aunque es consciente de que no es una persona muy actualizada que digamos, tiene claro que "lo bueno y lo bonito tiene que ser así". De camino a conocer a Diana, Sobera le preguntaba si practicaba algún deporte y el soltero confesaba que varios, pero no el yoga ni el pilates en particular. El presentador también le hacía una doble pregunta a modo de broma (y delante de Diana) para que esta supiese a qué se enfrentaría: "¿Eres un tipo extraño? ¿Y promiscuo?". Este lo negaba.

Una vez sentados en la mesa de 'First Dates', el soltero le preguntaba a su cita qué le gusta hacer en su tiempo libre. Diana señalaba que toda su vida gira en torno al yoga y al deporte: "Esta es básicamente mi vida". Algo que se alineaba con los valores de Héctor, que ha practicado varios deportes y le "agrada" todo lo que tenga que ver con ello. Diana se partía de risa tras descubrir que Héctor es fanático de los videojuegos. Además, Héctor le contaba a su cita su pasión por los libros, en concreto los de Harry Potter, y esta bromeaba: "Por eso llevas gafas". Esto generaba la risa en Héctor: "Me ha resultado gracioso".

Héctor le decía a su cita que es muy introvertido de primeras, pero posteriormente se suelta: "Hasta llegar a eso cuesta... y más con chicas". Vamos, que es un chico tímido. Y también selectivo. Esto último valía "oro" para Diana, que precisamente buscaba alguien que no sea promiscuo.

El momentazo de la cita

La cita avanzaba y Héctor se soltaba cada vez más. Tanto que le iba a sorprender a su cita preguntándole si tenía algún tema tabú o algo que no se le ocurriese hacer nunca: "¿No se te ocurre ninguna cosa? ¿Sabes lo que significa la palabra escatológico? Relacionado con heces, orina... por ejemplo, hay gente que le gusta que le orinen encima".

Diana no daba crédito: "Yo cosas así nunca me he encontrado y gracias a Dios. Por Dios, qué horror". Héctor achacaba toda la información que sabía al respecto debido a su curiosidad e inquietud: "En algún momento me puede gustar que me aprietes los pezones fuertes, porque sino no los siento. Pero así muy muy erógeno. Igual tal vez que jugueteen en la zona entre el ombligo y los genitales. Como provocar pero sin llegar. Eso también". El shock en Diana era total: "Acabo de descubrir algo nuevo contigo. Yo no quiero hacer esas cosas en mi vida".

En la decisión final, ambos decidían tener una segunda cita. Y es que sin duda se lo habían pasado genial y eso había sido clave para darse una segunda oportunidad más y ver, sin pretensiones, qué puede ocurrir entre ellos más allá de una amistad.