Asusta a su cita de ‘First Dates’ en plena cena: “Tranquilo, no es nada sexual”

Stephanie entrena cuerpo y mente, es cinturón negro de jiujitsu brasileño y su mente convierte los problemas en retos a superar. Y parece que el desafío con el que llega a ‘First Dates’ es llegar a conocer a José Manuel, su cita, y volverse a enamorar.

“Yo no me pongo límites en la vida, porque todo es posible y todo esta en la mente… y hay que proyectar y manifestar lo que quieres”, decía muy convencida Stephanie a su llegada al restaurante del amor.

Algo que, a priori, comenzaba siendo complicado por las diferentes impresiones de los comensales. Él estaba encantado, ella, no tanto.  “Me ha gustado, cuando la he visto entrar he dicho: ‘sí, me gusta”, decía José Manuel. “No es tipo mediterráneo como me gusta a mí, no parece muy deportista físicamente tampoco… físicamente no es mi tipo”, decía la comensal en una primera impresión.

Una clase de demostración de jiujitsu en ‘First Dates’

Si en las artes marciales es fundamental conocer el punto débil del adversario, en el amor hay que fijarse en los puntos fuertes, pero en esta cita parece que José está viendo a Stephanie Stephanie como amante, y ella a él, como posible rival.

Tanto es así que, en el reservado del restaurante, Stephanie, ni corta ni perezosa, se lanzó a darle una clase magistral de jiujitsu para asombro de su cita. “Primero se empieza de pie, hay que derribar a la persona”, explicaba antes de demostrarle como se hacía una proyección con la cadera.

La verdad es que me esperaba muchas cosas, pero tampoco que me hiciera una demostración en vivo, pero ha estado entretenido, eso sí”, comentaba José ante las cámaras todavía con el susto en el cuerpo.

Y la cosa no quedaba ahí, Stephanie se disponía a enseñarle a hacer una luxación de brazo: “Tranquilo, no es nada sexual”. “Si que al final, todo esto, te pone un poco, la verdad… es un mundo por descubrir el jiujitsu”, zanjaba él sin esperar la decisión final.