Manolo Quiijano, de 'Café Quijano' ha relatado en 'Martínez y Hermanos' el momento 'tierra, trágame' que vivió hace apenas unos meses encima de un escenario.
“Jamás en la vida hemos tenido que parar un concierto porque hayamos tenido una necesidad fisiológica”, nos explicaba, para después contar la situación que vivió hace dos meses y medio, mientras estaban dando un concierto en Don Benito, Extremadura: "Llevaba una mañana que me sonaba mucho el estómago. Antes de empezar ya noto que no estoy, pero bueno, no me había pasado en la vida, te concentras en lo que tienes que hacer y, en lo que menos te paras a pensar, es que la insistencia del estómago vaya a más”.
Lo que fue a más cuando se concentró en esto: “Me paré a pensar dónde estaban los baños más cerca, por si acaso, pues el estómago cogió una velocidad de locos: “Vi que ya no aguantaba más y me paraba a pensar, incluso, de si haciéndomelo encima se notaría. El caso es que por una necesidad imperiosa tuve que parar, no entendían porque nunca les había hecho una seña semejante".
Algo por lo que tuvo que terminar abandonando el escenario por unos momentos: "Ni a mis hermanos les dije nada, salí corriendo”. Y, mientras estaba en el baño escuchó lo que estaba pasando: "Estaba oyendo a uno de mis hermanos: ‘os voy a contar un chiste’, Óscar y Raúl son muy graciosos, pero les da igual ocho que ochenta. Pasé más pánico de haber dejado el escenario teniendo ahí a mis dos hermanos que a lo que realmente me pasó”.
Aunque todo se quedó en una anécdota porque pudo retomar, aunque no en las mejores circunstancias: “Volví al escenario, lo pasé realmente mal porque, hasta que terminó el concierto, todavía tuve otro par de apretones que aguanté estoicamente".