Julio acude al restaurante del amor de ‘First Dates’ muy despechado y dolido por el “comportamiento humano”. Aunque el empresario jubilado de Alicante todavía tiene un pequeño rayo de esperanza de encontrar a una mujer con la que cambiar de parecer. Por eso ha venido al programa con la intención de intentar volver a sentir algo por otra persona.

“Me gustaría vivir en un mundo que se olvidara, aparte de la tecnología, de una asignatura que van a imponer que se titula ‘Conocimiento financiero’. Y, en su lugar fuera para mejorar el alma humana”, detalla el soltero de forma muy arcaica a las cámaras del programa.

La mujer que necesita Julio para que le pueda sacar de ese estado de desesperación y rabia por la sociedad tiene que ser “sensible, sincera, cariñosa, que sea guapa tanto por fuera como por dentro”. De hecho, el soltero afirma que le ha resultado tan difícil muchas veces encontrar una persona así que casi no decide acudir al programa. Sin embargo, ese rayito de esperanza que todavía conserva ha sido el que le ha llevado a animarse y probar el amor que le puede dar ‘First Dates’.

Antes de que el presentador se dirija al fondo del restaurante para buscar a la otra persona, Julio decide dejar por escrito y en una servilleta una dedicatoria para la persona con la que la hayan emparejado. “Yo me considero intenso. Demasiado apasionado. Apasionado en los sentimientos que expreso”, cuenta el soltero al programa.

Carlos Sobera, en cuanto ha escuchado todo lo que necesita Julio para volver a confiar en la sociedad humana y pueda volver a enamorarse, se dirige hacia las puertas del restaurante para dar la bienvenida a Rosario o ‘Esmeralda’, la persona que intentará ayudar al soltero para volver a creer en el amor.

“El hombre que ha escrito esta nota es un caballero. A mí ya me gusta”, desvela Esmeralda en cuanto termina de leer la nota. En cuanto se va a sentar la soltera en la mesa y conoce a Julio, parece que están hechos el uno para el otro. De hecho, en cuanto empiezan a hablar entre ellos, la conexión y las particularidades que tienen son tan similares, que despierta cierto asombro a Carlos Sobera.

A medida que avanza la cena, está claro que lo que ha sentido Julio con Esmeralda es un flechazo en toda regla. Así de entusiasmado cuenta a su manera a las cámaras de ‘First Dates’ uno de los aspectos que más le ha gustado de ella: “El hecho que de que se cambie de nombre me ha parecido una cosa muy interesante de descifrar, porque quiere decir que, o tiene una personalidad múltiple o no está contenta con lo que ella ha tenido”.

Desde que se han conocido, tanto Julio como Esmeralda han podido notar ese feeling tan necesario para querer conocerse aún más. Además, el soltero ha rematado la cita interpretando en directo una de sus canciones favoritas. Por lo tanto, los dos solteros seguirán tratando de descubrirse en una segunda cita. Parece que Julio empieza a creer un poco más en las oportunidades que le da la vida.