Natalia entra con mucho estilo y glamour al restaurante del amor de ‘First Dates’ con el objetivo de encontrar a alguien con quien compartir grandes momentos y vivir en pareja. Es una creadora de contenido de Navarra, se considera una persona muy graciosa y sociable.
Aparte de su gran pasión y dedicación que le pone Natalia en sus ‘streamings’, la soltera adora ir al monte y escribir sobre fantasía oscura: “Puede que llegue a sorprender que me pueda llegar a interesar eso. Es mi hobbie. Realmente me gusta”.
Además, Natalia tiene un gran talento para el doblaje. Tanto es así, que Carlos Sobera le pide a la soltera que ponga voz de narradora de GPS para grabarlo en su móvil y sorprender gratamente a la otra persona con la que la hayan emparejado. “Mi voz nunca la he usado como una herramienta erótica… A ver, pasa natural. No he sido yo la que lo ha forzado. Pero es que me han dicho luego… Suenas muy bien”, cuenta la soltera a las cámaras del programa.
En cuanto Natalia se dirige a su mesa, Iago, más conocido en redes sociales como ‘Riku’, entra por el restaurante del amor de ‘First Dates’. Al igual que la soltera, él también se dedica al mundo de la creación de contenido y es ‘gamer’. En especial, le encanta ‘Pokémon’: “Ser jugador de Pokémon y pensar mucho también me ayuda en ser más detallista y también en pensar a lo grande”.
Carlos Sobera, en cuanto termina de conocer un poco al soltero, le deja escuchar la nota de voz que había creado previamente Natalia para intentar seducir a la otra persona. Y parece que ha funcionado, puesto que Riku piensa que “le encanta” su voz. “Es súper agradable y cálida”, cuenta al programa.
Una vez escuchada la nota de voz, el presentador guía a Riku hasta su cita. Nada más verse, la conexión que se produce es casi instantánea. “Es súper guapa”, cuenta Iago a ‘First Dates’. Además, Natalia piensa que el chico con el que le han emparejado es “muy mono”.
Mientras Riku y Natalia mantienen una cena muy agradable, descubren que tienen muchas cosas en común. De hecho, se lo pasan en grande en cuanto se hacen preguntas muy extrañas, como qué armas usarían en un apocalipsis zombie, o qué señal de tráfico serían.
De hecho, la cita alcanza su clímax en cuanto el soltero decide sorprender a su cita con un concierto en gallego y en directo sobre su odio a la lechuga. “¡No quiero comerme la lechuga!”, comenzaba cantando el soltero. Natalia, que no se esperaba para nada esta interpretación, muestra su opinión a las cámaras del programa: “No me lo esperaba para nada. Me ha sorprendido un montón”.
La cita que han mantenido Riku y Natalia ha sido una de las que más conexión ha habido en los más de 2.000 programas de ‘First Dates’. Desde que se han visto, el chispazo ha sido mutuo y ambos han sentido ese feeling necesario para conocerse más. “Me gustaría tener una segunda cita contigo porque me he divertido mucho. Me pareces una persona súper interesante que tiene un montón de cosas que contar”, cuenta Natalia a su cita en la decisión final.