El programa 9 meses con Samanta, emitido en Cuatro, fue un proyecto único en la televisión española que documentó el embarazo de la periodista Samanta Villar desde sus primeras semanas hasta el parto. Estrenado en 2016, este docu-reality mostró de manera detallada y sin filtros las experiencias físicas y emocionales de la presentadora mientras vivía su gestación, que fue doble, ya que Samanta estaba embarazada de mellizos.
A lo largo de los episodios, existieron tanto momentos emocionantes como duros, que atraparon la atención de los espectadores y suscitaron enconados debates sobre la maternidad.
Uno de los instantes más conmovedores del programa fue cuando Samanta compartió el momento en que descubrió que estaba embarazada. En el primer episodio, la reportera muestra la prueba de embarazo positiva a su pareja, quien reacciona con sorpresa y emoción. Este inicio marcó el tono íntimo y sincero que caracterizaría al programa. Desde ese momento, Samanta dejó claro que su objetivo era mostrar la realidad de la maternidad desde una perspectiva personal y sin adornos.
El primer trimestre fue uno de los periodos más difíciles para Samanta. En el programa, se ve cómo la periodista lidia con náuseas constantes y el cansancio, destacando lo diferente que resulta esta etapa para cada mujer. En sus propias palabras, describió esos meses como “un infierno” debido a las molestias físicas y a la presión social de disfrutar del embarazo, algo que, según ella, no siempre se corresponde con la realidad.
En el segundo trimestre, Samanta empezó a sentir las primeras patadas de sus mellizos, un momento que definió como “marciano” y emocionante. Sin embargo, también utilizó esta etapa para reflexionar sobre las dificultades y mitificaciones alrededor de la maternidad. Durante el programa, se mostró crítica con las expectativas sociales que rodean a las mujeres embarazadas, subrayando que no siempre es un proceso fácil y maravilloso para todas las personas. Esta honestidad hizo que muchas espectadoras se sintieran identificadas y generó un importante debate en redes sociales sobre las realidades y los desafíos de la maternidad.
El momento cumbre del programa fue, sin duda, el parto. Samanta se decidió por mostrar esta experiencia en televisión, lo que generó tanto elogios como críticas. En sus declaraciones, explicó que quiso hacerlo porque le parecía necesario visibilizar una parte fundamental del proceso de gestación y romper tabúes en torno a la maternidad. Según la periodista, “si durante años he mostrado las historias de otras personas en sus momentos más íntimos, me parecía una traición no estar a la altura y no mostrar el mío”.
Durante el parto, Samanta y su equipo documentaron las contracciones, la espera en el hospital y el momento del nacimiento de sus mellizos. Este segmento final, cargado de emoción y nervios, fue uno de los más impactantes de la serie, mostrando cómo la reportera se enfrentaba con valentía a uno de los momentos más importantes de su vida. Esta decisión de compartir su parto se convirtió en el ejemplo perfecto de su compromiso con el periodismo de inmersión y su voluntad de retratar la maternidad de manera honesta y realista.
9 meses con Samanta no solo documentó la experiencia de Samanta Villar, sino que también incluyó las historias de otras mujeres en situaciones diversas relacionadas con la maternidad. Por ejemplo, el programa presentó casos de embarazos poliamorosos y nacimientos alternativos, como el parto “loto”, en el que la placenta se mantiene unida al bebé hasta que se desprende naturalmente. Estos elementos añadieron diversidad y profundidad al relato, enriqueciendo la narrativa y proporcionando una visión más amplia sobre las diferentes formas de vivir la maternidad.
Sin embargo, la decisión de mostrar estas experiencias íntimas también trajo críticas. Samanta recibió comentarios tanto positivos como negativos sobre su enfoque. Algunos espectadores la elogiaron por su valentía y honestidad, mientras que otros consideraron que había cruzado ciertos límites en su afán por mostrar todo. Samanta, acostumbrada a las críticas desde sus tiempos en 21 días, defendió su decisión y reiteró que el objetivo era dar visibilidad a aspectos que normalmente se ocultan o se idealizan en la sociedad.
9 meses con Samanta fue un experimento televisivo que llevó al límite el concepto de docu-reality al mostrar el embarazo en primera persona con una honestidad poco común en la televisión. A través de sus vivencias y las de otras mujeres, el programa consiguió abrir un espacio de debate sobre la maternidad, sus retos y las expectativas que la sociedad deposita en ella. La serie sigue siendo un referente en la televisión española por su capacidad de combinar entretenimiento, periodismo y realidad de una manera auténtica y comprometida