En esta ocasión en ‘Samanta y la vida de’, conoceremos la vida de Ainhoa Arteta. Samanta Villar acompañará a la soprano por un apasionante y emotivo viaje de regreso a su infancia y juventud. Una vida que se ha desarrollado en varios países del mundo, pero que comenzó hace 55 años en la plaza de Tolosa (Guipúzcoa), la primera visita de este viaje.
Desde el lugar que la vio nacer, la soprano ha hablado de su familia y de sus inicios en la música. Y es que la vida de Arteta siempre ha estado unida al mundo de la música. Su padre es músico, compositor y entrenador de voces, por lo que no podía creer que el cielo le regalara una hija con una voz tan maravillosa como la de su hija Ainhoa. Eso sí, no fue nada fácil, la relación entre ambos, según han explicado, ha estado marcado por el amor y el odio casi a partes iguales. El padre de una de las sopranos más importantes del mundo es un hombre muy estricto y nada era suficiente para que su hija llegara lo más lejos posible.
Samanta Villar ha querido sorprender a Ainhoa Arteta y no ha dudado en llevarla de nuevo al Nueva York de los años 90, dónde Ainhoa llegó sin dinero, sin saber inglés, pero con toda la ilusión del mundo. La periodista también ha conseguido que la cantante lírica cogiera el secador y se pusiera a penar a clientas en una peluquería de su barrio o que guitarra en mano nos hablara de amor junto a sus amigas a la orilla de la playa.
Una de las personas más importantes en la vida de Ainhoa Arteta ha sido su madre y la cara de “Lady corcho” como ella se autodenomina se ha llenado de amor de varias ocasiones durante al viaje, cuando la soprano nos ha hablado de ella y de todo lo que ha supuesto en su vida.