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Los gustos sexuales más agresivos de una soltera en 'First Dates': "Me gusta inmovilizar a la gente, pegar y hacer sufrir"

Katia, una camarera jienense de 31 años, es la siguiente soltera en querer acudir al restaurante del amor de 'First Dates'. Es una mujer "muy clara" y con "mucha mala hostia", aunque también se considera muy dulce y su "lado romántico".

Nada más entrar por la puerta, Katia le muestra a Carlos Sobera una muestra de mejorana, un regalo para la persona que sea su cita. "Es una planta de la Sierra de Cazorla que se recoge en primavera y ahora no queda mucha", explica al presentador. De hecho, la soltera asegura a las cámaras que es su vegetal favorito y que siempre lo toma con una infusión.

Katia también aspira a vivir "en una cabañita en mitad de la sierra" para tener un huerto propio y, en definitiva, su vida. "Nuestros abuelos antes estaban en el campo y no eran hippies. Ahora, porque te vayas al campo y quieras vivir de forman natural ya te llaman hippie. Pues no. Ser hippie es una cosa y ser de campo es otra", desvela a las cámaras del programa.

La camarera está buscando a una persona que le atraiga "por todos los lados", que no sea solamente por el físico, sino que también tenga su cabeza bien amueblada. También, a Katia le encantaría que su cita "no le de asco ni los bichos, ni llenarse de m...".

Fernando será la cita de Katia. Un programador madrileño al que le encanta "ir a la montaña, subir caminos difíciles y paisajes increíbles". Nada más verse, a Katia le parece "mono", pero no le llega a impresionar del todo. En cambio, al soltero parece haberle gustado la chica con la que le han emparejado. "Me gusta un look un poco 'punkarra', algo más agresivo. De primer aspecto, como tal, me ha gustado", explica a las cámaras del programa.

Una vez empiezan a cenar, tanto Katia como Fernando empiezan a ahondar en sus gustos para ver si coinciden en algo. De hecho, la soltera se sorprende gratamente cuando descubre que su cita fue profesor de Taekwondo. "Me ha gustado mucho el tema de que haya hecho Taekwondo, Kickboxing. También tatúa y se ha tatuado ella misma. La verdad que mola un montón", explica el informático a las cámaras del programa.

"¿Tú serías capaz de vivir sin luz y sin agua en mitad del monte?", pregunta Katia sobre su posible futuro a Fernando. Por desgracia, la respuesta que le da el soltero parece no haber sorprendido a su cita. "He notado que es como un 'punki' más de ciudad. No es de los que se mancharían las botas de barro", explica a las cámaras de 'First Dates'.

Fernando comienza a caldear el ambiente en la cena en cuanto empieza a hablar sobre sexo. "Yo no intento darle mucha importancia porque siempre me han buscado para eso. Entonces no quiero sentirme utilizada", desvela a la soltera. Sin embargo, Katia también asegura que le encanta experimentar en la cama: "Soy dominante. Me gusta inmovilizar a la gente, pegar y hacer sufrir, básicamente".

Fernando y Katia acuden al privado una vez finalizan la cena para tomar el postre. Sin embargo, todo el buen ambiente que había en la cita, pronto se disipa en cuanto la soltera se muestra más cortante. "Qué mal, ¿no? En la cita yo creo que había ido muy bien de principio a fin y, al final, es como el jugador que coge el balón desde su campo, se regatea a todos, chuta y resulta que la tira fuera", cuenta a las cámaras.

La decisión final de Katia y Fernando

Sobre si quieren mantener una segunda cita, Katia querría volver a verle pero con una condición: que vaya a verle en el monte. En cambio, Fernando no tendría una segunda cita con la soltera porque "no se ve" mantener una relación estable con ella.