EL SAPO, uno de los mayores delincuentes de la historia de España, conduce un coche de 200.000 dólares con una pistola siempre cerca de él en el que recorre un lugar indeterminado de África, donde reside, para mostrar uno de los lugares donde se desarrolla uno de sus negocios.
El oro es uno de los negocios a los que se dedica Jon: “Es absolutamente legal, trabajamos en esto con todas las licencias de importación, exportación, este material saldrá en avión, pasará por aduanas. Me dedico a esto desde hace diez años, vendo oro porque no quería vender otras cosas”. El empresario cuenta con dos especialistas, de las que cuenta cómo deben ser: "Personas que saben hacerlo, que conocen el proceso. Son de extrema confianza para mí, los formo y conozco todo de sus vidas”. Aunque cree que todo el mundo puede llegar a traicionar.
Además, cuenta el proceso de fundición del oro y lo muestra en mientras se lleva a cabo: “Poner el oro en esos recipientes a 1060 grados, se fundirá el metal aquí. El metal después pasa a los moldes donde pasará a un proceso de enfriamiento por agua, tarda unos 10 minutos, pero se vuelve a calentar. La primera vez es entre 16 y 20 minutos y una vez que se haya preparado el oro, otros 8 o 9 minutos, únicamente se ha fundido. No refinamos porque no sería muy creíble en un país africano y tendríamos muchas copias de nuestro oro, perderíamos nuestra reputación. Lo que quiero es dinero y con lo que gano me conformo muy bien”.
“Gano muchísimo dinero, mi beneficio en este tiempo que estaremos aquí será más o menos de 300.000 euros, estoy ganando más dinero legalmente del que he ganado ilegalmente y sin riesgos”, explica cuando se le pregunta por lo económico.
Además, da más detalles de algunas de las cosas a las que dedica su tiempo y con las que hace dinero: “Tengo varias empresas legales desde hace quince años, no me sirvieron nunca para evadir a la justicia, pero si para no ser embargado y demostrar un modo de vida alto, La policía llegaba a la conclusión de lo que yo producía yo compraba lo que yo tenía. Al salir de la armada monto una empresa de intendencia militar y llevo más de 25 años con ella. Tengo parte de una empresa de blindaje en los Emiratos Árabes. Vendo a cualquier país que tenga un certificado del destinatario final, que no tenga embargo y que no vaya a tener problemas”.