La noche de nochebuena de 1998, un grupo criminal encabezado por El Sapo y Casper organizaron el mayor robo de un banco que se había producido en la región de Murcia, del que desvalijaron 89 cajas de seguridad del Banco Popular de Murcia.
Antes de esto 'El sapo', según cuenta, se preguntaba si existía dinero en Yecla antes de todo esto: “Me explican que hay muchas fábricas de muebles y gente que guarda dinero negro en las cajas fuertes de Yecla. Jamás se imagino encontrar tanto dinero, se abrió la primera caja y cayeron 60 sobres con un millón de pesetas cada uno”.
Fue con socio y amigo de Ángel Suárez, ‘Casper’ con el que dio este golpe: “Una de las razones por las que me retiré es porque a Casper le condenaron a 81 años, yo también fui investigado, pero salí libre porque yo no estaba allí: “Era el momento de dejar de actuar y pasar a otra historia”. Con él hizo uno de los robos más mediáticos de este país: de un pequeño banco de una ciudad pequeña de Murcia, de unos 30.000 habitantes, donde había mucho dinero.
“Casper tiene una información”, con la que empiezan a preparar al detalle todo antes del robo, desde la vigilancia del edificio hasta los movimientos de los vecinos. Eligio el día de Nochebuena sabiendo que no iba haber gente en el banco, tenían tiempo para estar dentro, y ambos eligieron a un equipo especializado de once personas, aunque no imaginaba que iban a encontrar lo que encontraron: “Cuando no había gente en la calle entró parte del equipo y yo entré como Papa Noel, a la hora del misa del gallo”.
Una vez ahí, con algunas piedras en el camino, consiguieron solventar lo que se iban encontrando y finalmente, llegaron al dinero del que acaba dando el total: 2.700 millones de pesetas: "Yo me lleve 450 millones más el dinero de unas deudas que tenía el equipo de Casper conmigo".
Además, también da una de las incógnitas que todavía no habían sido resultas, cómo consiguió entrar como si nada al banco: “Le cambié el bombín al banco y puse un bombín que cualquier llave podría abrir. Si cambio la cerradura de tu casa, tú nunca vas a desconfiar porque tu llave abre. Había dos puertas donde habíamos cambiado el bombín, la principal y la lateral”.