Sequera decide no empezar una historia con Marta y se 'declara' a su madre: "Te amo, eres el amor de mi vida"

Después de un paso de lo más intenso por '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', Sequera se enfrentaba a la tan esperada ceremonia final. Marta y Camila eran sus dos finalistas, pero solo una de ellas podía llegar hasta el camino al altar. Tras repasar todo lo vivido en sus útlimos encuentros y analizar sus sentimientos, el soltero tomaba una decisión.

Para ello se dirigía hasta la habitación de Camila y le confesaba lo que tenía en mente: "Me cuesta decir esto, siento que esto no fluye. Estoy muy rayado, quería que fluyera pero no fluye, ni por mi parte ni por la tuya". Sequera tenía claro a quién quería ver en la ceremonia final. Marta era su elegida y por ello decidía sorprenderla en Oporto con una tuna y un besazo inesperado.

La emoción al hablar de su madre

El gran día había llegado. Sequera se encontraba con Luján en la ceremonia final y se emocionaba al hablarle de su madre: "Mi madre lo es todo. Estoy feliz y orgulloso de que haya vivido conmigo esto. He disfrutado muchísimo y verla feliz me hace feliz. Se lo merece". Tras sus palabras, la presentadora daba la bienvenida a la madre del soltero: "¡Qué guapa, qué bombón!", exclamaba al verla aparecer. "Me he hecho fanático tuyo", continuaba.

Y, tras ella, entraba su elegida, con la que protagonizaba un momento en el que ninguno de los dos podía contener las lágrimas. "Me ha sorprendido mucho, me gusta mucho. Me gusta su forma de ser, cómo me trata...", decía ella mientras él no paraba de llorar.

Sequera entrega su anillo a su madre

Acto seguido, Luján le pedía que comunicara su decisión final. Sequera dejaba a todos con la boca abierta al dirigirse a su madre y ponerle el anillo: "Creo que en todo momento he hecho lo que sentía, creo que tengo que respetar lo que siento. Mi decisión es mi madre. Te amo, eres el amor de mi vida", ha expresado.

Marta no dudaba entonces en expresar su decepción: "No me lo esperaba. Porque me llevó a la tuna el otro día. Pensaba que se iba a venir conmigo porque a su madre ya la tiene toda la vida. Me llevó a la tuna, me dio un beso... Ahí me generó expectativas, la verdad. Yo solo te digo que si te arrepientes, ya no estaré".