Rubén decide no pasar la noche junto a Andy, pero un impulso a última hora cambia todo por completo: "Habitación 223"

Rubén ha escogido a Andy por delante de Fernando para pasar su primera cita 24 horas en Benidorm durante la última entrega de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'. Una cita que no podía ser más idílica y en la que había de todo: confesiones, halagos, planes de futuro y cómo no, besos. Como colofón final, Rubén y Andy subían a la habitación de hotel ya llegada la noche, pero el hijo de Mariví no parecía tener muy claro sus intenciones.

"Quería darte las gracias por el día. Y no sé, me ha gustado mucho que hayamos hablado... y todo eso, la verdad", comentaba el pretendiente de Rubén. Tras estas palabras, no se podía contener: "Si quieres que terminemos la noche juntos...", le decía justo en la puerta de su habitación de hotel. Rubén se reía de manera nerviosa y agachaba la cabeza.

La decisión de Rubén

Tras un emotivo abrazo, Rubén le daba las gracias y le respondía que "mejor no". Vamos, que dormirían no solo en camas diferentes, sino en habitaciones diferentes. "No era el momento idóneo. No pegaba", confesaba Rubén. Pero al llegar a su habitación, descalzarse y tumbarse en la cama, Rubén no paraba de darle vueltas al asunto: ¿había hecho bien en decirle que no a Andy? ¿Y si ahora, de repente, se arrepentía de la decisión que había tomado?

Rubén cogía de manera impulsiva el teléfono y marcaba el número de la habitación de Andy, que no tardaba en responder. "Andy, soy Rubén. 223, ¿vale?", señalaba el de Huelva. Andy tocaba la puerta de la habitación y Rubén abría y se quedaba como una estatua en la puerta. Los dos se daban un beso y finalmente, pasaban la noche juntos. Y es que, cuando hay amor de por medio, a veces nos vemos nublado por él. Pero siempre hay tiempo para mirar atrás y tomar la decisión correcta.