Que Jesús Calleja es uno de los aventureros más expertos del mundo no es ninguna novedad. Ha superado desafíos extremos y nunca ha perdido la sonrisa de la cara. Quizá esa sea una de las razones por las que sus famosos compañeros de aventura en 'Planeta Calleja' quieran abrirse y mostrarnos su verdadera cara.
En el ‘Planeta Calleja’ dedicado al investigador Sergio Boixo se dijo que Calleja había estado “en los cuatro puntos cardinales”, refiriéndose al pico más alto, la sima más profunda, el Polo Norte y el Polo Sur. ¡Menuda carta de presentación! Así dejas a cualquiera con la boca abierta. Y más cuando no solo te lo cuentan, sino que puedes ver con tus propios ojos cómo fueron esas aventuras. ¡Vamos a ello!
Jesús Calleja ha sido guía de montaña en Nepal durante más de 16 años y puede presumir de haber escalado tres ochomiles (montaña con más de 8.000 metros de altura), entre ellos el Everest. El propio Calleja describió ese momento en el Chester de Risto como “sublime”. Esa experiencia le cambió la vida y descubrió que ya no quería ser guía ni peluquero: quería seguir buscando momentos sublimes. ¡Bravo, Jesús!
Tras casi llegar a tocar el cielo, Calleja también quiso probar la experiencia opuesta: bajar a una de las cuevas más profundas del mundo. Para ello, él y su equipo se adentraron en la sima Krúbera-Voronya en Abjasia (2.080 metros).
Aquí Calleja vivió uno de los perores momentos de su vida como aventurero: todo el equipo se quedó atrapado a más de 1.600 metros de profundidad, sin comida y sin gas, debido a inundaciones provocadas por la gota fría. “Esto es como una pesadilla, estamos enterrados vivos”, decía Jesús en las imágenes que pudimos ver cuando salieron.
Hemos visto a Calleja visitar varias veces la zona más septentrional del planeta. Algunas solo, otras acompañado. En este caso fue Mercedes Mila la afortunada de irse hasta las islas Svalbard con el aventurero. Este lugar es el territorio habitado más cercano al polo norte.
También José Mota viajó con Jesús a esta zona, con el objetivo de divisar a los verdaderos reyes del lugar: los osos polares.
Como no podía ser de otra forma, nuestro aventurero también se ha ido al polo opuesto, la Antártida. Aquí el reto que se propuso era doble: por un lado, cubrir media maratón en el Polo Sur y, por otro, coronar el monte Wideroe Fjellet, el mayor de toda la zona. ¡Tuvo que enfrentarse a temperaturas de 40ºC bajo cero!
¡Nos encanta que compartas tus aventuras con nosotros, Jesús!