Los hábitos que recomienda Cambridge a toda mujer para alcanzar su mejor estado mental

Se recomiendan hacer pausas en el trabajo para optimizar el rendimiento

Hay muchos factores que pueden generar estrés en la vida de una mujer como el trabajo, las tareas del hogar o el cuidado de los hijos. En muchas ocasiones no queda tiempo para realizar otras actividades como hacer deporte o sencillamente, comer tranquilamente.

Según una neurocientífica de la Universidad de Cambridge, Mithu Storoni, el problema puede ser que se no se es capaz de distribuir bien el tiempo para poder dedicarse unos momentos a una misma. En su última publicación, Hyperefficient, asegura que para poder alcanzar el bienestar se debe optimizar el rendimiento mental para que, de esta manera, nuestro cerebro funcione de manera eficaz, sin pasar tiempo pensando en aquello que no es necesario.

En esta publicación la neurocientífica ofrece estrategias respaldadas por la ciencia para alcanzar un estado mental óptimo. Aunque estas recomendaciones las puede aplicar cualquier persona, pueden ser muy beneficiosas sobre todo para las mujeres que buscan mejorar su bienestar mental y eficiencia tanto en el ámbito personal como el laboral.

Trabajar en sintonía con los ritmos naturales del cerebro

Storoni pone énfasis en la importancia de alinear nuestras actividades con los ciclos naturales de nuestro cerebro. En lugar de forzar una productividad constante, esta neurocientífica propone estructurar la jornada laboral en bloques de 90 minutos, seguidos de descansos de 10 a 20 minutos. Este enfoque permite aprovechar períodos de alta concentración y creatividad, seguidos de momentos de recuperación, optimizando de esta manera el rendimiento mental.

Priorizar tareas según los niveles de energía y creatividad

La neurocientífica propone realizar las tareas más complejas y creativas durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, momentos en los que el cerebro suele estar más receptivo y activo. Por otro lado, las tareas más rutinarias o administrativas pueden agendarse para otros momentos del día, siempre adaptándose a los ritmos circadianos de cada uno.

Incorporar descansos activos y siestas reparadoras

Para poder mantener un estado mental óptimo, es esencial incluir descansos activos como pueden ser paseos cortos que ayuden a despejar la mente y fomentar la creatividad. Además, Mithu Storoni pone énfasis en la eficacia de las siestas cortas después de comer para contrarrestar la disminución natural de energía para poder mejorar la productividad en la segunda mitad del día.

Minimizar distracciones y gestionar la atención

Ahora mismo nos encontramos en una sociedad donde a nuestro alrededor hay estímulos constantes, por eso, es esencial crear entornos que reduzcan las distracciones. Para ello, la neurocientífica recomienda una buena gestión de las notificaciones, el uso de herramientas que bloqueen sitios web no relacionados con el trabajo y la práctica de la atención plena para mejorar la concentración y así poder ser más eficientes en el trabajo.

Fomentar conexiones sociales y establecer límites claros

El bienestar mental también se nutre de relaciones sociales saludables. Poder dedicar tiempo a interactuar con amigos o familiares puede dar apoyo emocional y reducir el estrés. De la misma manera, se recomienda establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, ya que es fundamental para evitar el agotamiento y mantener un equilibrio saludable.

Adoptar una alimentación equilibrada y hábitos saludables

Una dieta equilibrada y practicar de manera regular ejercicio físico son pilares fundamentales para el bienestar mental. Estos hábitos ayudan a mantener niveles de energía estables y a mejorar el estado de ánimo, algo que facilita una mayor eficiencia en las actividades diarias.

Cómo eliminar el cansancio mental

El cerebro no se puede mantener en alto rendimiento todo el día. Lo ideal es identificar las horas de mayor rendimiento y usar esos momentos para las tareas más exigentes. Además, es aconsejable crear bloques de trabajo de 90 minutos con descansos de 10 o 20 minutos entre ellos.

Otra causa que puede favorecer el cansancio mental es la sobrecarga de información, por lo que, es muy recomendable reducir el consumo innecesario de redes sociales o noticias. Es mejor priorizar la información relevante y practicar la desconexión digital durante algunas horas del día.

La falta de sueño es una de las principales causas del cansancio mental. Es esencial asegurarse de que se duerme entre 7 y 9 horas, además, también se recomienda mantener una rutina regular. Por otro lado, es fundamental cuidar la higiene del sueño y evitar pantallas antes de ir a la cama.

Comer alimentos ultraprocesados y un exceso de azúcar también provocan bajones de energía, se debe optar por comidas ricas en proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos para mantener un nivel de glucosa estable. Asimismo, es esencial hidratarse bien, ya que la deshidratación afecta mucho a la concentración y al estado de ánimo.

Para ayudar con el cansancio mental, algo que funciona muy bien es moverse y oxigenar el cerebro. El ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y mejora la claridad mental. Cuando se pasa mucho tiempo sentado, se recomienda hacer pausas activas como estiramientos, salir a caminar un poco o hacer ejercicios de respiración. En este caso, no se trata solo de descansar, sino de hacerlo bien. Por eso, cuando ya no se esté trabajando se recomienda desconectarse del mismo completamente.

Cuando se trabaja en un entorno caótico puede generar estrés y fatiga mental. Para evitarlo hay que organizar el espacio de trabajo y utilizar técnicas como la regla 80/20 para enfocarse en las tareas más importantes. Para mejorar aún más la eficiencia y evitar el cansancio mental, se recomienda apagar las notificaciones innecesarias para que no provoquen distracciones innecesarias.

Por otro lado, las emociones también tienen un impacto directo en el rendimiento mental. Por esto, se recomienda que se dedique tiempo a aquello que se disfruta y se mantenga un círculo social positivo. Además, se pueden practicar técnicas de gestión del estrés como la meditación, el journaling o ejercicios de respiración profunda.