Aguantar de cuclillas, un indicador de un envejecimiento saludable: los infinitos beneficios de la postura
La movilidad articular y el mantenimiento de masa muscular son clave para envejecer de forma saludable
Permanecer de cuclillas "nos indica que hay un buen tono muscular” al verse implicados numerosos músculos
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La actividad física es clave en cada etapa vital para asegurarnos un envejecimiento digno y evitar la fragilidad. La combinación de ejercicio y movilidad articular son determinantes en las rutinas del día a día, y más cuando nos aproximamos a una edad avanzada. Posturas como aguantar de cuclillas nos pueden servir para medir nuestro estado muscular y plantearnos si estamos envejeciendo bien o debemos ponernos las pilas con el deporte.
Una postura tan sencilla como las cuclillas dice mucho sobre nuestro estado de salud. Solamente con “tener facilidad para hacer esta postura y mantenerla, ya nos indica que hay un buen tono muscular”, según explica la fisioterapeuta de DINAMIA, Laura Febrel. En esta posición “hay muchos músculos que están implicados”, ya que “estas en una flexión máxima de cadera y de rodilla”.
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Numerosos entrenadores profesionales ya recomiendan a través de sus redes sociales mejorar y ejercitar la postura para mantenernos en forma: “Mejorar nuestra movilidad de cadera es vital para mantener nuestros segmentos bien alineados. Eso va a hacer que mejoremos nuestros movimientos, que sean más eficientes y sobre todo, que eliminemos dolor y eso hará que a la larga tengamos un envejecimiento activo muchísimo más saludable”, comenta Iñaky García, CEO de KyFitLive.
Los múltiples beneficios de aguantar de cuclillas
Aguantar de cuclillas nos va a aportar infinitos beneficios: “Es bueno para el sistema digestivo, para el tránsito intestinal”. Además “es muy beneficioso para abrir el canal del parto y facilitar el alumbramiento”. Si nos encontramos agobiados también puede ser la opción perfecta para aliviar el estrés, ya que se “estimula el nervio vago y se disminuye la activación del sistema nervioso simpático”.
Aunque parezca una postura sencilla, la realidad es que puede ser lesiva si no se calientan los músculos y las articulaciones antes o si no entrenamos de forma habitual. Lo importante es hacerlo hasta donde nuestro cuerpo nos lo permite, pero “podemos ir ganando cada día un poquito más de movimiento entrenándolo”. Aun así, “si no podemos hacerlo porque tenemos algún dolor en alguna de las articulaciones, hay que mirarlo”.
Permanecer de cuclillas no es una nueva postura, sino que se trata de una posición ancestral: “Ahora en esta parte del mundo se ha ido perdiendo, pero hay muchos países que la mantienen simplemente para esperar”, una tradición que debemos imitar si queremos envejecer con un buen estado de salud y movilidad.
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