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La jueza de Catarroja sigue tomando testimonio a los familiares de las víctimas de la DANA. Y uno de ellos ha sido el de Ana María Coll, quien perdió a su hijo y a su marido. El cuerpo de su esposo tardó más de un mes en aparecer. La magistrada da un paso más y pide a la Guardia Civil la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencias.
“Nos vino un tsunami a las 22:45 horas. El agua colapsó la mitad de la finca y cayó la mitad de la vivienda con mi marido primero”, recuerda ella. “A mi hijo, una viga lo mató en el acto”, añade con lágrimas en los ojos.
Los familiares de las víctimas de la DANA declaran ante la jueza de Catarroja, la magistrada que instruye la causa de la riada. Entre los testimonios está el de Ana María Coll. Ella perdió a su hijo de tres años y a su marido en Sot de Chera. Ante los medios, la mujer ha asegurado que estaba en una finca en la que trabajaba su pareja hasta que llegó el agua.
Su hijo de tres años murió tras caerle una viga encima y su marido fue arrastrado con mitad de la casa. “Mi hija sobrevivió conmigo en los escombros pero pasamos toda la noche entre los escombros con frío y con mi hijo muerto al lado”, resalta Ana María.
El cuerpo de su marido apareció el 25 de noviembre en Vilamarxant. “A mi hijo me lo entregaron el 15 de noviembre. Tuve que incinerarlo para enterrarlo con mi esposo cuando lo encontraran”, añade. Los familiares de las víctimas insisten en que el teléfono de Emergencias 112 no atendió sus llamadas el día de las inundaciones.
“Estaban colapsados, no daba señal”, lamenta Ana María, quien pide justicia y la dimisión del presidente valenciano, Carlos Mazón. La jueza de Catarroja cree que los avisos llegaron tarde y que se podrían haber evitado las muertes.
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