'En boca de todos' ha tenido acceso en exclusiva al sumario del asesinato de una anciana por parte de un policía local para conseguir el dinero de la herencia y comprarse un Ferrari. Fernando, el acusado, se enfrenta a 47 años de cárcel por delitos de intento de asesinato, asesinato, falsedad documental, alzamiento de bienes y alzamiento de capitales.
El policía investigado ya habría intentado quitarle la vida a Teresa, la anciana, provocando un accidente de tráfico en el que la victima quedó gravemente herida. Diferentes testigos han declarado durante el juicio que la víctima le tenía miedo tras el accidente y que Fernando le había pedido a Teresa que no se pusiera el cinturón cuando subieron al coche.
El acusado ha relatado los hechos durante el juicio: "Iba acompañando a Teresa con el andador, y cuando me quise dar cuenta ya se había caído por las escaleras". La Guardia Civil ha encontrado en la escena del crimen unas botellas de agua que impedían el paso del andador y dificultaban a la anciana su bajada por las escaleras. Los investigadores sospechan que el acusado fingió la caída de Teresa para quedarse con la herencia.
Fernando había aprovechado el momento en el que la cuidadora de Teresa había ido a hacer la compra para empujarla por las escaleras: "Teresa no se quedaba sola con el andador, siempre tenía que ir acompañada", ha explicado la cuidadora.
La Guardia Civil ha afirmado que la motivación de Fernando para asesinar a Teresa habría sido el económico. "Esta relación se habría pasado en la confianza. Él es un policía local y descubre que ella tiene más de euros en el banco y que no tiene herederos y se va ganando su confianza", ha explicado Patricia Cerezo.
Mediante la falsificación de la firma de Teresa, el acusado ha sustraído, supuestamente, medio millón de euros de su cuenta del banco para comprarse coches de alta gama. Además, el policía local se habría convertido en el heredero universal de la fortuna de la victima de manera fraudulenta: "Fue al notario con una mujer que se hizo pasar por Teresa".
