'En boca de todos' se traslada hasta el barrio madrileño de Carabanchel para estar pendientes del desalojo de una peligrosa okupa que fue detenida en 2023 por apuñalar a su pareja delante de su hija menor de edad.
Desde delante de la vivienda okupada, hemos podido hablar con Rosario, la propietaria de la vivienda, que asegura que está viviendo un auténtico infierno: "Me ha dicho que no me acerque a la que es mi casa porque llama a la policía y que respete su intimidad". Además, Rosario desvelaba, que también la ha insultado y amenazado: "Me ha dicho que soy una rata y que me muera ya".
Después de estas duras amenazas, Nacho Abad preguntaba a Rosario si la okupa la había llegado a agredir. "No ha llegado a pegarme porque hemos dejado de venir y yo ya no vengo sola porque me da miedo", respondía Rosario al presentador.
Así mismo, Rosario afirmaba, que la okupa ha realquilado las habitaciones aunque en el contrato figuraba que estaba prohibido: "Ha tenido dentro hasta 11 personas y ahora sigue habiendo varios que salen a amenazar a la gente desde la terraza. Se dedican a trapichear con drogas".
Un equipo del programa lograba contactar telefónicamente con la okupa de Rosario, que con actitud chulesca respondía "no me digas, cómo pasa el tiempo", cuando la reportera le decía que llevaba tres meses sin pagar y
Por otro lado, sobre cuándo se iba a ir de la vivienda, la okupa señalaba, que "cuando pudiera" y que no lo sabía igual que tampoco sabía cuándo se iba a morir.
Rosario expresaba que esta situación de está pasado factura: "Tengo miedo, estoy sin dormir, la tensión la tengo por las nubes, estoy muy mal". Ante estas palabras, Nacho Abad recomendaba a la propietaria que se cuidase mucho y Rosario le daba la razón: "Sí, lo voy a hacer. Hace unos meses estuve hasta orinando sangre y me tuvieron que operar".