Las nueces son un snack perfecto para picar entre horas y tener una dieta saludable. Este fruto seco aporta los nutrientes necesarios para tener un organismo saludable y poder rendir al máximo. Son una alta fuente de proteínas, vitaminas y minerales, así como en ácidos grasos omega-3, que previenen el envejecimiento prematuro y son un gran aliado para los deportistas.
Pero, en algunas ocasiones, abrir nueces sin romper todo el fruto puede ser todo un reto. Tanto que se pueden quitar las ganas de comerlas. Por suerte, hay un truco muy sencillo con el que abrir las nueces será muy fácil.
Para abrir este fruto seco, mucha gente utiliza sus propias manos o un martillo, pero lo más efectivo es utilizar un cascanueces. A veces, incluso con esta herramienta puede parecer una tarea un poco complicada, pero en este caso, no es tanto la fuerza: la maña es lo más importante.
Para abrir una nuez rápidamente, solo se necesita un cascanueces y seguir estos pasos:
En este truco, lo más importante es la orientación de la cáscara al colocarla en el cascanueces. Hay que pensar que la función de la cáscara es proteger el fruto seco de su interior, pero esta tiene un punto débil: la ranura que separa las dos mitades.
Cuando se coloca el cascanueces en paralelo a esta línea, lo que se consigue es distribuir la presión de manera desigual, por lo que no se va a abrir con facilidad. Además, si se consigue por aplicar demasiada fuerza, la cáscara se va a partir provocando que el fruto se destroce.
En cambio, si se coloca la cáscara de manera perpendicular, se consigue una presión más uniforme. Esto hace que con menos fuerza se pueda abrir mejor y que su fruto quede perfecto.
Otra opción para conseguir abrir nueces y que salgan perfectas es ponerlas a remojo durante unas horas. Se debe colocar un bol con agua tibia y sal. Esto va a hacer que la cáscara se ablande y se rompa más fácilmente. De esta manera se tendrá que usar menos fuerza sobre ella y no se dañará su interior.
En el caso de que no se disponga de estas horas, se puede acelerar el proceso introduciendo las nueces en un bol de agua en el microondas. Cuando el agua comience a hervir se podrá sacar el bol del electrodoméstico. Una vez se ha enfriado el agua, las nueces estarán listas para ser cascadas sin que se rompan.
En el caso de que no se tenga a mano esta herramienta para abrir las nueces, se pueden aplicar estos dos trucos anteriores para que la cáscara esté más blanda. Esto ayuda a que si no se dispone de cascanueces, las manos no sufran ningún peligro.
Para abrirlas, se deben coger dos nueces y colocarlas en la palma de la mano de tal forma que las ranuras coincidan. Las ranuras son la clave para abrirlas correctamente. Una vez se encajan sus bordes, cuando se tengan bien colocadas, se cierra la mano y se da un leve golpe con la otra mano en la dirección de las ranuras.
Una vez hecho, se puede ver como las nueces se abren sin problema, además, como han pasado por el bol de agua, van a salir enteras. En el caso de que la nuez no salga, otra forma de abrirlas, es después de haber intentado abrirlas con la mano, introducir la punta de un cuchillo en la ranura y girar. De esta manera, la nuez va a ceder sin problema.
Una vez abiertas, es posible que se prefiera retirar la fina piel marrón que recubre el fruto. Esta piel les da un sabor amargo que a muchos no les gusta. Para poder quitar esta piel fácilmente, simplemente se pueden hervir las nueces durante un minuto. Tras ese tiempo se sacan, escurren y dejan enfriar. Cuando estén frías, simplemente hay que frotarlas suavemente con los dedos o con un paño limpio para que la piel salga de una forma muy sencilla.
Otra opción es tostarlas ligeramente en el horno a 180ºC durante cinco minutos. Cuando se sacan, se deben frotar un poco y la piel va a salir con mucha facilidad. Además, esto va a hacer que su sabor sea más intenso.
Cuando se utilicen estos trucos para quitar la piel, hay que asegurarse de que se secan muy bien las nueces. Ya que, la humedad residual que quede, puede afectar a su textura y además, propiciar que pueda aparecer moho en las nueces.