En la Comunidad Valenciana se pueden descubrir infinidad de rincones con mucho encanto que enamoran a quien los visita. Se pueden encontrar desde paradisíacas playas y calas en la costa hasta montañas y barrancos impresionantes con lagos que forman estampas increíbles.
También, se pueden encontrar muchos pueblos y ciudades en los que pasear por sus callejuelas y disfrutar de su arquitectura hacen que sean lugares ideales para pasar un fin de semana tranquilo. En este caso, vamos a hablar de Biar, un coqueto pueblo en la provincia de Alicante cuyo imponente castillo se lleva todas las miradas.
Los orígenes de Biar se remontan a la época romana, pero fue durante el período andalusí que se dio su crecimiento urbanístico. Ante las avanzadas de los reinos de Castilla y Aragón, se levantó una fortaleza en el siglo XII, que se alza sobre un cerro rocoso a 750 metros de altitud.
Tal era la magnitud de la fortaleza de origen árabe y la resistencia del pueblo de Biar que a Jaime I el Conquistador le llevó cinco meses lograr que se rindiera el bastión. Con la caída de esta villa, se puso fin a su campaña en el Reino de Valencia.
Siglos después, aún se pueden ver las dos puertas de entrada a la ciudad amurallada: el portal de la Villa y el de la Torreta. Además de un acueducto de piedra de 70 metros que fue construido en el siglo XV con el objetivo de llevar agua a la población y sus fincas.
A día de hoy, el castillo no se puede visitar debido a que se encuentra en rehabilitación, pero paseando por las calles de Biar se puede apreciar la solidez de la fortaleza con su doble recinto amurallado y una imponente torre del Homenaje de 19 metros de altura.
Paseando por las inmediaciones de su espectacular castillo, se pueden ver las impresionantes panorámicas del valle del Alto Vinalopó. A los pies de la fortaleza se encuentra el pueblo de Biar con su calles estrechas, típicas del urbanismo andalusí. Levantando la vista se puede apreciar la abundante masa forestal que rodea al pueblo, rodeado por la Sierra Mariola.
Más allá de su castillo, en Biar se pueden visitar otros bonitos edificios históricos como puede ser Santuario de Nuestra Señora de Gracia, el cual está situado en plena Sierra Fontanella y decorado con unos preciosos frescos. Esta ermita del siglo XVIII llama mucho la atención por su fachada neoclásica y su portada rococó. La repoblación cristiana hizo que se construyeran en el pueblo numerosas ermitas, las cuales muchas sobreviven a nuestros días.
Otro lugar que hay que visitar en Biar es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que se encuentra en la Plaza de la Constitución, el epicentro de la vida social del pueblo. Se trata de un templo gótico con toques renacentistas de los siglos XV y XVI que tiene una impresionante portada plateresca. También tiene influencias barrocas como se puede apreciar en el presbiterio. En esa misma plaza se encuentra la Casa Consistorial que es un edificio neoclásico y una fuente que data de 1842.
Además, como hemos mencionado anteriormente, hay que destacar también los restos del Acueducto Ojival, una estructura de 70 metros de longitud que data del año 1490 y que salva la Rambla dels Molins. Asimismo, si se quiere conocer en profundidad la historia de la villa, se puede visitar el Museo Etnográfico Municipal, que se aloja en el antiguo convento de los Capuchinos, que fue construido en el siglo XVIII.
Este museo tiene como objetivo recuperar, conservar y divulgar su patrimonio cultural, y sobre todo, la tradición alfarera y de cerámica vidriada de gran prestigio en toda la provincia de Alicante. Junto al Museo Etnológico, se encuentran la Casa de la Cultura y la Sede Universitaria.
Pero en Biar hay mucho más, ya que se puede disfrutar de paisajes naturales espectaculares que rodean la villa. Desde esta zona, parten diversas rutas de senderismo que se adentran en las zonas de la Fontanella, el Reconco y Penya Tallá, como pueden ser el sendero Botánico del Reconco y el sendero Botánico del fraile.
Además como curiosidad, en la localidad se puede ver el plátano de Biar, que es una especie rara en Europa que, según los expertos, es uno de los más gruesos de Europa. Dicen las leyendas populares que fue plantado por Jaume I, pero muchos estudios biológicos lo datan de tan solo dos siglos de antigüedad. Otro árbol característico que fascina a los turistas es el Pi de la Tosquera, éste se encuentra en la sierra del Reconco, y es un pino piñonero que se considera uno de los más altos del municipio y está catalogado como árbol monumental de la Comunidad Valenciana.
Desde Alicante se puede llegar en aproximadamente 46 minutos por la A-7. Se encuentra a 130 kilómetros de Valencia y a 110 kilómetros de Murcia.