La tasación de muebles de herencia se consolida como uno de los procesos más importantes a la hora de recibir el patrimonio de un fallecido. Montones de antigüedades, cuadros, libros y muebles quedan en los domicilios heredados. Estos inmuebles tienen un precio, pero ¿cómo se determina el valor de estos objetos? 

Los expertos de arte e historia son cruciales en el proceso de tasación y subasta de antigüedades. En innumerables ocasiones no somos conscientes de las obras que tenemos delante, pero su valor puede llegar a ascender a los miles de euros y ser ricos en el profundo desconocimiento: “Ente dibujos y grabados, puede haber unos 1.000 o 2.000, y cuadros puede haber 500”, comenta María Navarro Rerverter, de @pujar_con_arte. 

Profesionales como María acuden a los domicilios heredados para realizar un trabajo de investigación en torno a los objetos que se han quedado en su interior. Las expertas colocan y ordenan las antigüedades para ponerlas a la venta posteriormente: “Estoy justo terminando de colgar esta serie. Es una colección de ocho cristales del siglo XVIII y XIX”. 

Tras meses de trabajo, todos los muebles quedan tasados y sus precios pueden ir desde un euro hasta los miles por las obras más exclusivas. En el caso de la vivienda tasada por las profesionales de @pujar_con_arte, una de las obras asciende hasta los 2.000 euros. Se trata de un óleo sobre cartón del pinto Laureano Barrau, fechado entre 1863 y 1957. 

La tasación se realiza “según el mercado, sobre todo en la subasta”. Valorar la oferta y la demanda es clave en el proceso. Además, hay que saber “diferenciar principalmente lo que es plata y lo que no es” porque el precio varía significativamente. 

A la hora de la subasta, los objetos están perfectamente fotografiados y etiquetados “para que sea más ordenadito y todo vaya bien”. La distribución de muebles también es esencial, por lo que las trabajadoras cuidan hasta el más mínimo detalle: “Para nosotros es super importante que la gente se lo pueda imaginar en su propia casa”, apunta Paloma Richi, de @pujar_con_arte. 

Inventariar la vida de una persona que ya no está es un reto que hay que llevar a cabo con respeto: “Son sus objetos y hay que tratarlos con la dignidad que se merecen y por eso para nosotras también es super importante que todo esté muy limpio”. En los próximos días se cumplirá el objetivo del grupo de trabajo: “Acercar este tipo de piezas antiguas a un público mucho más joven” y poner en valor el recorrido de vida de la persona que en su momento tuvo bajo su propiedad decenas de antigüedades. 

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