La Policía Nacional ha clausurado un quirófano clandestino en el distrito de Carabanchel, en Madrid. Según informa Raquel Duva en el video, el centro clandestino se encontraba en un piso al que se accedía por la trastienda de una clínica. Las autoridades han descrito el escenario como la clínica de los horrores. En ella se realizaban numerosas operaciones de cirugía estética de forma ilegal y en unas condiciones insalubres. 

El quirófano clandestino, con apariencia de una clínica legal, se ha cobrado varias víctimas en los últimos meses. A raíz de la denuncia de una de las víctimas, la policía decidió vigilar de cerca la actividad del edificio, donde se encontró con el peor escenario posible.

En el piso se realizaban operaciones de cirugía estética de todo tipo, según ha informado Juan José Castro García, jefe de Consumo y Dopaje: “Hacían liposucciones, lipotransferencias, que básicamente es coger la grasa de una parte del cuerpo y reubicarla en otro, aumento de pecho, hasta el punto de que realizaran incluso ligaduras de trompa. Estamos hablando de una operación de cirugía mayor, pueden matar a una persona”.

Las intervenciones las realizaban de manera ilegal, pero lo realmente preocupante eran las condiciones de insalubridad en las que abrían a sus pacientes: "En las condiciones higiénico-sanitarias en la que nos hemos encontrado esto, y llevo más de 15 años en esta especialidad, nunca me he encontrado una cosa igual”. Los agentes se toparon con un panorama insano: “Había desde heces hasta animales sueltos”. 

Las operaciones se ejecutaban si titulación, licencia, con medicamentos caducados y todo tipo de aparataje. Tras la denuncia de una de las víctimas, la Policía intentó intervenir, pero no les “dejaron entrar en determinadas habitaciones”. Se pasaron una semana vigilando el local las 24 horas del día y les llamó especialmente la atención la gran afluencia de público. Se trataba sobre todo de “mujeres de una edad media alta y de origen latino”. 

Las autoridades solicitaron al juzgado una orden de entrada y registro que les permitieron encontrar facturas, cuadernos y agendas en los que anotaban a sus clientas y material que habían solicitado. La Policía tiene constancia de que dos mujeres tuvieron que acudir a centros sanitarios de urgencia tras ser intervenidas en la clínica. Una de ellas, en estado crítico, tuvo que permanecer ingresada durante varios días.  

El local está regentado por una mujer colombiana. Su modus operandi era a través de las redes sociales. Desde sus perfiles, captaban a clientas con anuncios ofreciendo grandes descuentos. Los pacientes llegaban a someterse a intervenciones pagando entre 1.200 y 4.000 euros. 

Cuatro personas han sido detenidas. Están acusadas de intrusismo laboral, estafa, delitos contra la salud pública y contra los consumidores. Una de las detenidas es médico colegiada y otro, un anestesista. Las dos mujeres restantes se identificaban como enfermeras sin estar facultadas. En este momento, la Policía se encuentra analizando la documentación intervenida y buscan más víctimas de la actividad ilegal que se practicaba en el piso de Carabanchel. 

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.